miércoles, 30 de diciembre de 2015

Feliz 2016

Siempre hay que luchar por la felicidad, buscar la belleza y evitar las distintas formas de maldad. Que sigamos haciendolo el 2016, y que de una vez impere la razon en este país de locos, el más bello del mundo.

L.

martes, 29 de diciembre de 2015

Los verdaderos minusválidos



"De toutes nos forces" narra la victoria de un padre que logró finalizar el Ironman de Francia (5 kms. a nado, 180 en bicicleta y 42 corriendo) llevando a su hijo Julien, de 18 años, aquejado de parálisis cerebral. Más allá de ternurismos, es una historia real de superación de padre e hijo:  llegaron 3 minutos antes del límite de las 16 horas donde otros no consiguieron llegar, y la mayor parte ni sueña con intentarlo. Más allá de tía Cari y Nico -ejemplos cercanos que demuestran que estas historias sí existen-, estos gigantes seres humanos tienen una cualidad especial tan desarrollada que supera cualquier minusvalía física o psíquica que les pueda aquejar: la capacidad de amar y ser amados con tanta intensidad que reeecriben cada día el concepto de cariño. Hasta el punto de que los verdaderamente dependientes, quienes no podemos pensar en que algun día no estén, somos nosotros. Y así se invierten los papeles hasta el punto de que quienes no podemos vivir sin su presencia somos nosotros, y quienes dirigen día a día el destino de nuestras emociones son ellos. No importa el grado de discapacidad: cuanto mas puedan necesitarnos, más les necesitamos.

Poema publicado -a publicar- en el núm. 17 de Tres en Suma

Me acaban de comunicar que el próximo núm. 17 de la revista "tres en suma", híbrido de publicación/obra de arte/intervención artística, publica, entre obra gráfica y textos selectos, un poemilla de éste su seguro servidor.

Cuando salga a la luz pública (y venta en espacios de arte) este 22 de enero, les daré más detalles.

frikismo sublimado: el excedente del carrete donde se rodó el Episode VII de Star Wars (the force awakens)


Gracias a Gabriel y Marta, esos peazo profesionales de "sales de plata", he logrado hacerme con un puñado de carretes de la película Vision 3 500T -en negativo color de ASA 500 calibrada para luz de tungsteno.- del rollo original donde se filmó Star Wars Ep. VII, el despertar de la fuerza (o the force awakens, como les guste a Uds. Tras hacerse con este pequeño remanente lo convirtieron en una edición limitadísima de 35 carretes, con su packaging más que bello, y el buen José me puso tras los pasos de estas joyitas de un coleccionismo tan peculiar y exclusivo que sólo se consigue fuera de los cauces habituales de tiendas Disney y demás ~€¬#~!!!eces

Gracias, Pepín. Si es que el que sabe, sabe (y no yo, precisamente)

viernes, 18 de diciembre de 2015

En breve, Monsieur Jean Delville

El decadentismo de Aubrey Beardsley


Los dibujos de la Salomé de Wilde ("llevada" a su vez al cine por el Al Pacino teatral en una peli imposible de encontrar) me despertaron el interés por este decadente de manual. Y la lectura del prólogo que para decadentes hizo Luis Antonio de Villena para Lumen acabó por convencerme de que algún día tendría que hablar sobre este joven artista -joven, porque la tisis le impidió dejar de serlo- y sobre la corriente a la que perteneció.

En nuestro ansia de justificarlo todo pretendemos crear tendencias que naifmente calificamos de iconoclastas, transgresoras, rupturistas... cuando la verdad es que todo está ya inventado: solo hace falta curiosidad por aprender y un acceso a la red: nada más. En el caso del decadentismo artístico decimononico -que bebe a su vez de las consecuencias de los estertores de Grecia y Roma-, el nombre de Beardsley resuena con voz propia.

Beardsley, que para huir del vacío de la muerte llenó hasta el ultimo milimetro las hojas de su Volpone o el robo del rizo de Pope. Y cuando vio que el vacío seguía ahí, buscó a Dios, en una suerte de redención última, harto parcial, que le llevó a renunciar a los guiños de su Lisístrata (es tut mir Leid, herr König, aber sie sind nicht originell), a sus faunos hermafroditas, a sus personajes más allá de la realidad, y no por ello menos reales.

El Beardsley que en sus cortos 25 años maduró artisticamente: tanto en estilo como en temáticas, pero siempre atado a su enfermedad, que enfatizó su plasmación de deseos y frustraciones en cada uno de sus trabajos, con un manierismo nunca igualado y un simbolismo que nunca precisaría más que tinta.

Hasta dibujantes de comic barrocos, maravillosamente recargados como Barry Windsor Smith o P. Craig Russell, le deben algo: al menos, a ese Sigfrido o a esos cortesanos del poema de Pope. Y quizás, por medio de esos prerrafaelitas que ambos conocieron, el propio Windsor McKay (con permiso de don Javier Coma). Qui lo sa...


jueves, 17 de diciembre de 2015

Raphael... ¿sinfónico?



Raphael está más allá del bien y del mal, que diría Nietszche. Raphael no es: está. No es que sea grande, es... es... vamos, que es Raphael. Ayer, el tío llenó hasta la bandera el palacio de deportes (ni Barclayscard center ni leches: palacio de deportes) de gente que iba, simple y llanamente, a pasarlo pipa viendo al último reducto de una época pretérita haciendo de sí mismo. 

Porque la gente no va a ver a Raphael cantar, sino a que un maestro de ceremonias bajito y con ocurrencias ya excéntricas les haga olvidar lo mundano, mediante un show perpetrado a base de glam patrio sesentero, astracanería, balada romántica (que dice la Wikipedia), total libertad creativa y destructiva (que digo yo) y, en fin, arqueología nostálgica revisitada cada año en un nuevo disco de los que el de Linares lanza puntualmente cada año: como churros.

Mas que un concierto, fue un meeting que ya quisieran poder dar los distintos candidatos del domingo, porque estábamos todos entregados. Raphael siempre juega en casa, porque este viejecito de setentaymuchos años y ojillos más vivos que nunca nos tuvo casi 3 horas -envidia, Bruce Springsteen- alucinados haciendo lo que le dió la gana. Y ya, cuando ejecutó (porque eso fue una ejecucion de paredon), a su manera y a su bola, el "have yourself a merry little Christmas" de su nuevo nuevo disco de villancicos, yo ya no daba crédito: solo era capaz de mascullar "este tío es grande", cual mantra, a la espera de la siguiente ocurrencia gigante.

A Raphael se le perdona todo, solo por lo que logra en el público: una especie de pacto, firmado simultanea y tácitamente por 20.000 viejitas, hipsters, cachondos mentales y ternuristas, por el cual durante esas 3 horas, la consigna es pasarlo en grande, cada cual a su modo y a costa de la faceta que libremente elija.

Grande, grande. Pero grande, este Raphael. Cuando venga el cataclismo, solo quedarán él, Jordi Hurtado y Wally con su cucarachita para clasificar nuestros restos. Y un buen día encontrará un vídeo Beta con el tamborilero, lo verá y se hará fan. Porque Raphael tendrá fans hasta el fin de la Eternidad.

martes, 15 de diciembre de 2015

Fata Morgana, de Vicente Aranda (1965)


Acabo de ver Fata Morgana, de Vicente Aranda (guion del siempre enriquecedor Gonzalo Suarez), y... sí, es una película incalificable. Estética Nouvelle Vague con atisbos de diseño muy de esa escuela de Barcelona; una Teresa Gimpera deliciosamente Pulp y un poso de influencias subconscientes que van del hombre invisible a la máquina del tiempo, anticipando el Fahrenheit 451 de Truffaut en una mezcla de estilos. Sobre un trasfondo de ciencia ficcion se suceden (o simultanean, decidan Uds) el suspense -más que el terror-, las cadencias Hitchcockianas, diálogos dignos de Ramon o de Jardiel y las hilazones argumentales de las novelillas policiacas de la época, resultando en un grato experimento fílmico muy impropio de su época y que vale la pena ver.

lunes, 14 de diciembre de 2015

No he podido evitarlo...


Esto del frikismo es un empleo a tiempo total, con sus servidumbres y todo (ahora bien, como vea un p#%¥o gungan aparecer en pantalla, abandono la sala

Lápices capaces de dibujar la verdad

Solo un genio como mi querido Edmond, el padre de Jan Europa, podía combinar la triste dulzura de quien no comprende con la crueldad del alambre de espino. Duele, y mucho

martes, 1 de diciembre de 2015

Back home



... Though missing couple things from good'ol Luxembourg