lunes, 21 de julio de 2008
La India (fine). Fotos II
... Y los niños siempre encontrarán con qué jugar, incluso en el propio Gehenna. Consultoría gratuita para quien la quiera oir: si se pusiera más ímpetu en ganar a Pakistán a distintos deportes, y menos en quién la tiene de más megatones, y el ahorro se invirtiera en dotar, sólo de luz, grupos de chabolas...
... Y los rescacielos se erigían con bambú.
... Y la basura aguantaba quince, cien reciclados humanos, hasta que quedaba limpia de todo lo que se pudiera aprovechar, chupar, pegar, usar... Basura, limpia ya, que se cargaba en camiones de bonitos y dicertidos colores, apagados por la mierda y vigilados por los omnipresentes cuervos, único ave mimada en millas.
Es así de grandioso. Y ha sido uno de los contados momentos (junto con Harvard Sq., el monasterio junto a San Gimigniano y la Hacienda de Buenos Aires) en que eché de menos a alguien a mi lado, con quien compartir el momento.
Tecnicismos aparte, creo que es verdaderamente el primer antecedente conocido del recurso de amparo: cualquier ciudadano, de cualquier casta, podía impetrar el auxilio directo del rey haciendo sonar la cadena de oro. Frente a cualquier abuso, de cualquie ministro, juez u oficial. Agra, Fuerte Rojo
Ejemplo de lo que expliqué sobre los Sikh: teoricamente, este señor podría llevar su modesto alfanje bordo del avión.
Vale la pena leerlo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario