lunes, 29 de junio de 2015

Cuanto mayor me hago, mas muertos voy conociendo

jueves, 18 de junio de 2015

La niña y la realidad

Erase una vez una niña soñadora con la que la realidad no pudo.

Su visión de un mundo mejor la llevó incluso a encerrar en lo más escondido de su corazón lo que hicieron a su novio cuando era joven. Y así se agarró al sueño de un mundo mejor, y fue contagiando con ese sueño a mucha gente, harta de una realidad fea, egoísta y fría. Y así la niña que soñaba llegó al poder, aupada por buena gente que, como ella, también creía en ese mismo sueño. Porque sin sueños, despertamos al hambre, la impotencia, la ira y, al final, la rabia y la violencia.

Pero cuando llegó a ese poder se dio cuenta de que el poder es la gestión de la realidad, no de los sueños, para poder permitir precisamente que la gente sueñe. Pero si bien se llega al poder con sueños compartidos, no se puede gobernar prescindiendo de unas realidades que, por feas que sean, son las que verdaderamente hay que gestionar para, poco a poco, permitir que la gente sueñe.

Y vio que al final se había topado con la realidad, que la realidad no entendía de sueños, y...

(seguirá)

Pepe Gonzalez y Vampirella




Que Pepe González es uno de los mejores dibujantes de comic de la historia es, a fecha de hoy, algo que nadie duda. Que tuviéramos que esperar a que muriera en la más absoluta soledad -tras malvivir sus últimos años vendiendo sus dibujos a 20 euros- para reconocerle como tal, es uno de los muchos vicios de esta piel de toro que tendremos que aguantar hasta que el planeta desaparezca.
Pepe González era un tío muy especial para su época. Y muy valiente. Sabedor de las consecuencias de su homosexualidad en la España de Franco, le importó lo mínimo indispensable para eludir ser encerrado bajo la ley de vagos y maleantes. Lo mínimo, digo, porque había dos Pepes: el genio que dibujó las mejores mujeres de la historia del cómic (algo reconocido hasta por el propio Frank Frazetta, y el vividor que por las noches salía a buscar olvido, alcohol y cariño. Pero al final las dos cosas eran lo mismo, fruto de ambas vertientes del amor. El mismo amor que le impulsaba a dibujar la belleza de sus admiradas Marilyn, Greta o Jean Harlow era lo que le arrastraba a salir e intentar vivir la búsqueda de un cariño entonces prohibido, hoy fruto de la mayor de las sensibilidades. Un amor que en aquel entonces era una bomba de relojería para aquellos que, como Pepe, no capitularon, pero que le costó el precio de toda rebeldía: ser destruido por él mismo. ç

Como todos los genios, trabajaba cuando quería y como quería. Y puesto que no le costaba, cuando se cansaba de algo, simplemente lo dejaba: con independencia de cuanto le pagaran. Como los antiguos piratas en la Isla Tortuga, era experto en gastar cualquier cantidad en una sola noche y despertarse con resaca, compañía y los bolsillos totalmente vacíos. Así son los genios, y estas son las historias que crean las leyendas.

Para más información, tecleen Pepe Gonzalez en comicartfans.com o, simplemente, lean el "Pepe" de Carlos Gimenez: un testimonio de cariño y devoción de un genio a otro

miércoles, 10 de junio de 2015

Pautas y axiomas de moda Luxemburguesa (n)


El foulard masculino no solo se puede, sino que se debe llevar en cualquier época, momento y situación

Los dibujantes españoles de comic o la emigración menos cruel

Dentro del proyecto de un futuro Museo Madrileño del Comic, una de las Salas está obligatoriamente dedicada a un fenómeno cruel pero que, en el caso del trabajo de dibujantes e ilustradores, ahorró a sus protagonistas la perspectiva menos amable de toda emigración. En los años 50, una serie de Agencias de Representación de Artistas (en este caso, de dibiujantes e ilustradores) dieron el salto fuera de nuestras fronteras: primero a Inglaterra (destino la editorial Fleetway), Francia u Holanda y, posteriormente, saltando el charco a los USA (destino, la famosa Warren Publishing, donde genios como Pepe Gonzalez o Enric Torre Prat enamoraron los editores americanos). Cuando se habla de tan peculiar emigración de arte -que no de los artistas- se piensa principalmente en tres agencias: la Bardon Art, del recientemente fallecido Jordi Macabich; Creaciones Editoriales, adquirida por Francisco Bruguera a finales de los 40 y, principalmente, la Selecciones Ilustradas de un Josep Toutain que, siendo buen dibujante y guionista, sobresalió como emprendedor y visionario. Sin él, hoy el comic no sería lo que es.

La lista de dibujantes e ilustradores españoles que publicó en el extranjero a través de estas agencias es mucho más amplia de lo que se podría pensar: decenas, encabezados por monstruos como Pepe Gonzalez, Enric Torres Prat, Victor de la Fuente, Sanjulian, los tres Badía, Esteban Maroto, José Ortiz, Longarón.... Una lista solo superada por la influencia que tuvieron en todo el mundo del comic internacional. Influencia que hoy, más que nunca, debe recordarse y reconocerse, al ser fruto del esfuerzo y, en gran medida, de la transgresion que en los años 60 y 70 suponía dibujar en los USA al margen de los dictados de la sacrosanta Comics Code Authority (aun hoy, y si no, miren lo que acaba de pasar con la portada de catwoman de Manara, en pleno siglo XXI). Hoy la transgresión se premia y se percibe como arte, aun antes de la propia experiencia estética. Hoy, el legado de la Warren y Skywald, junto al comic Underground de Crumb y otros gigantes, derivó en los primeros coqueteos de Batman con lo gótico; paulatinamente en una DC cada vez más experimental y, ultimamente, en la Vertigo de obras cumbres como Miracleman, la Cosa del pantano de Alan Moore, el Sandman de Gaiman y tantos otros.

Pero sin los pioneros, nada de esto habría pasado.

Tengo el honor de haber conocido -y llamar amigos a bastantes de ellos- a monstruos como mi querido Antonio Bernal, Enric Torres, Badía Romero... y a otros tantos de sus sucesores, jovenes españoles que hoy, desde casa y ya a través de Internet, reviven cada día la gesta de sus mayores (Vicente Cifuentes, Salvador Larroca, Carlos Pacheco...) y son considerados por Marvel y DC de entre sus mejores activos.

En estos tiempos convulsos en que, más que furia, lo que hay es rabia y desorientación, es bueno recordar que en esta piel de toro el arte y el genio siempre existirán.

miércoles, 3 de junio de 2015

Contraprogramas

1.- No es una cuestion de reducir, sino de exigir mayor formacion (en cultura, madurez y derechos) a las fuerzas y cuerpos de seguridad y sus aspirantes.

2.- "Pactar" con unos jueces obligados a aplicar la ley vigente es presuponer que dichos jueces pueden inaplicarla discrecionalmente. Con quien hay que "pactar" es con el legislador, para que cambie la ley que todo juez está obligado a aplicar, y con los bancos, otorgando beneficios fiscales a cambio de quitas y/o esperas a deudores sin medios.

3.- Unos ingresos municipales que lleguen íntegros a gestores públicos honestos, sustrayendolos de todo atisbo de corrupcion, bastan para sanidad, educacion y pensiones públicas de calidad. Eso sí, hay que arrancar toda corrupcion de raiz, del signo que sea, en especial aquella ligada a concesiones de obras y servicios públicos.

4.- El respeto a la propiedad privada ganada con el esfuerzo y la inteligencia en un sistema de libre mercado no es ni capitalismo, ni de derechas, izquierdas o centro. Son normas de juego necesarias en un entorno global imprescindible. Si se iguala por abajo, se pierde el principio de retribucion del esfuerzo, y ni se crece, ni se crea riqueza repartible. Igualemos por arriba, fomentando la contratacion y acceso de los jovenes a la creacion y financiacion de Pymes, y la promocion profesional basada en el esfuerzo. 

5.- La justicia no es ni la represion de las libertades por un Gran Hermano que amordaza y tortura, ni el todo vale y todo se perdona de una eventual Utopía. En toda sociedad en que se conviva deben existir normas de convivencia dirigidas a regularla. El caos siempre saca el instinto de supervivencia, y este siempre, siempre es egoista.

6.- No existen colectivos malos ni colectivos buenos, sino gente buena, mala, con la cabeza lavada y pillada en medio de los conflictos. Demos oportunidades a las personas.

7.- Sagrados debieran ser el Dios en que crea cada uno y los más débiles, como los ancianos, los pobres y los niños. Protejámosles por encima de todo.

8.- Y, en fin, todo extremo es malo: el progreso lleva al centro. Si nos acercamos demasiado a los limites, caeremos en los abismos del espacio y del hombre. Seamos prudentes, moderados y justos.

 

El Thyssen de Málaga

Málaga cuenta con su propio triangulo del arte, esa trinidad Picasso-Pompidou-Thyssen que no hace sino atestiguar que cuando se quiere, la política sirve para algo, con independencia de las siglas. No obstante, la semana pasada pude al fin visitar el Thyssen malagueño, y saqué dos conclusiones: olé por Malaga, que convenció a Tita Cervera, pero más olé por la baronesa, que ha prescindido de lo mínimo y ya ha puesto sus Manolos en otra porcion más que representativa de España. 
Un monton de costumbrismo malagueño y sevillano; un puñado de arte de las distintas épocas y el minimo indispensable de maestros (Sorolla, Anglada, Ramon Casas...) es lo que ha permitido que baje a Malaga. Luego ya irá prestando coyunturalmente algun Picasso, algun Barceló, algun Greco, Bacon o Hopper... y con eso se asegura las expociones temporales y que cada visitante dejará sus 9€ mas que encantado.
Brillante, señora baronesa, pero poco generoso...

martes, 2 de junio de 2015

Al enemigo se le necesita. A la competencia, no

Siempre hay que tener un malo malísimo al que echar las culpas de lo que sale mal. De hecho, un malo oficial (si es posible, débil), es esencial para todo poder. Pero no pasa lo mismo con la competencia de dentro de casa (o de justo al lado). Los que casi llegan y se han quedado a las puertas son históricamente los primeros en ser borrados de la faz de la tierra. Y si se puede borrar cualquier recuerdo, imagen o memoria, tanto mejor.

Al buen entendedor.