martes, 20 de noviembre de 2012

Viendo "el árbol de la vida", de Terrence Malick. Bueno, lo cierto es que...

... entre que piensan muuuuuuuuy bajito -shhhhhh-, y que hacen todo ralentizados (cosa que, dependiendo de la actividad, no siempre es aconsejable), no soy capaz de pasar de los primeros veinte minutos. Lo que funciona para un tipo de películas, no funciona para otras.
Pena. Ahora bien, el cartel le va que ni pintado:

Directo desde la casa de Alba

Cuentan las crónicas que el jefe de recursos humanos de cierta empresa, ya con mucha “mili” encima, despedía a los empleados en la puerta del despacho, en su primer día de trabajo, con la siguiente frase:

“Y recuerde, joven, que entre una palmada en la espalda y una patada en el culo… median apenas cincuenta centímetros”

JF

lunes, 19 de noviembre de 2012

Murió Miliki

(Vaya ristra de posts tristoides desde que me hecho mayor, ¿no? pero hay cosas que lo merecen)

Ayer murió Miliki, parte de nuestra infancia. Me gustaría decir que fue el más carismático de los payasos de la tele, pero cada uno tenía su propia personalidad, y cada uno hacía el payaso a su manera, creando su propio carisma en una España de la transición en que al menos, durante aquellos 40 minutos de había una vez un circo, no había dos Españas que nos rompían por dentro, sino 4, cada una con un nombre y cada una con un instrumento maravilloso, que alegraba siempre el corazón.

Descansa en paz, y llega a ese descanso en tu barquito de cáscara de nuez.

lunes, 12 de noviembre de 2012


Nunca pensé que acabaría en un piso de un planeta con dos soles opuestos

La belleza de la luz, la luz de la belleza que, al final, siempre respira soledad

viernes, 26 de octubre de 2012

Viendo "la delgada línea roja", de Terrence Malick

La guerra en un milimetro de segundo, en un corto espacio donde se aglutinan rasos, capitanes y coroneles. Donde velar por vidas cede ante el momento de gloria del frustrado, de quien ni llegó ni llegará, pero ve llegados, al fin, sus mezquinos cinco minutos. Y quien se enfrentó a la mezquindad del cargo medio para salvar vidas se ve recompensado con el ostracismo, pero nunca con el olvido de aquellos a quienes salvó. Porque el olvido queda para quien sacrifica su humanidad por un instante de gloria, pero la dignidad de quien no claudica sí se recuerda. Como los microsegundos en que se intuye que, en algun lugar, todavía queda belleza: en el fondo del abismo queda algo de belleza, si se quiere encontrar. En el fondo, queda algo de humanidad que se rebela frente al oro de los dientes arrancados a los muertos, que nos arranca la egoista venda para ver la verdad: que no es oro, sino dientes de muertos. Y, así, hace vomitar la bestia, con sus nuevos dientes de oro que nunca servirán para comer. Y al final esa bestia de dientes dorados muere de hambre, porque ni las bestias pueden vivir sin alimento: sea este el que sea.
Y, muerta la bestia, el hombre tiene una oportunidad de volver a ser hombre. Y alimentarse de la belleza que, poco a poco, tendra que volver a aprender a descubrir.

Y al final, solo se pierden dos cosas, que se van de nuestras manos: vidas y tiempo. ¿Y qué es una vida, sino un espacio de tiempo que ocupamos por un solo momento? Y el tiempo que perdemos no se recupera: se podrá buscar con el recuerdo, pero no rehacerlo.

"-Do you ever get lonely? 
-Only around people. And you, do you still believe in that beautiful light?
- I still see a spark in you".

...

(Porque el fuego debe dejarse morir. No apagarlo a pisotones)

... 

-Where is your spark now?

... Y si nunca llego a encontrarte en esta vida, dejame echar de menos tu ausencia
...

jueves, 25 de octubre de 2012

catálogo (repositorio) de conceptos supercúl



- Repositorio: catálogo, diccionario, lista venida a más. Lista con ínfulas
- De diseño: multiplica por 10 el precio del mueblaco, la joya o la porquería que nos está vendiendo el tío listo de la tienda guay.
- Retro: Lo mismo de antes, pero sacado d'en cá la abuela.
- Vintage: hace caro desde el papel de pared hasta el mueble de formica, pasando por el arlequin, el tapiz del pavo real o el Ford-T hecho con tuerquitas
- Retrovintage, retrocool, vintage colonial: lo mismo de antes, pero ya a la lechésima potencia.
- "Profesional": si no lo estampas en el secador, el cepillo de pelo o el champú, ni intentes venderlo (vid. "de venta sólo en /para uso/recomendado por/ peluqueros")
- Nórdico: despatetiza el mueble simplón, y le da un toque... un toque... un toque... vamos, que es lo único que impide que le partas la cara al capullo delgadito y con habla rara que te está pidiendo 600 euros por una mierda de mesita de centro en formica.
- Cuantico: convierte en culta cualquier frase, v.g: "tu planteamiento roza lo cuántico"
- Demagogico: Lo mismo, v.g: "tu planteamiento roza la demagogia"
- Existencial (precedido de Angst): más de lo mismo, mire Ud.
- Lampedusiano: Y seguimos con los conceptos intercambiables
- A colación: sirve para introducir una gilipollez nueva de las anteriores en un diálogo ya gilipollas de por sí, v.g.: "a colación de tu demagógico esbozo de la coyuntura, permíteme que disienta cuánticamente. Tu planteamiento resulta lampedusiano".
- Merchandising: todo lo que te venden de la enésima secuela de la peli, la campaña promocional o los bollos. AKA los gemelos del club de golf, los "yangar" de las narices, las entradas VIPS, la nueva tarjeta de socio de la tienda de ungüentos faciales... Y todo son ventajas, oiga (para el de la Agencia de publicidad)
- Minimalista: el préstamo consumo no me dió para decorar el piso, y no veas la de competencia que hay los viernes en que el servicio de basuras pasa recogiendo los muebles.
- Loungebar: sitio de reunion de cuarentones con corbatica, que piensan que van a pillar hablando de sus casos,sus intervenciones quirúrgicas o sus operaciones en Bolsa (Se ha documentado un caso en que pillaron)
- Indignado, perroflauta, cultureta, gafapasta, friki, metrosexual, orgullero, belenestebanero, pastillero, botellonero, pijoIcade, independentista, nacionalista, nostálgico... tribus urbanas
- Plato fusión/mestizaje: el resultado de mezclar las únicas dos cosas que tienes sin caducar en la nevera, v.g., el sobrecico de Ketchup del Burger y la cuña queso manchego que te trajeron los papis de Manzanares.
- Fashion: lo más del mercadillo: lo mismo vale para la sandía que para el pijama, las gafas de sol o el perfume copiado en laboratorio.
- Performance: convierte en "arte" el acto de tirarse un buen pedo.
- Remake (plagio descarado de peli de los 80)
- Replanteamiento/revisionismo (plagio descarado de tendencia artística)
- Tributo a (plagio descarado de grupo musical)
- precuela/spinoff (preplagio descarado de trilogía de éxito)
- Hecho a mano (made in China)
- De comercio Justo (made in China)
- Assembled in Germany (made in China)
- De agricultura ecologica (grown in China)
- De agricultura sostenible (grown in China)
- millardo: un huevo
- "Respeto todas las ideas": menos la de quien tienen justo enfrente
- "Es que el pobre es así": la gran eximente de responsabilidad penal. Solo que a mí nunca me sirve. Si Roxin levantara la cabeza...
- "Este caldo tiene una retro a cuero, vainilla, madera, clavo, bayas del campo, petazeta y cobre" (háganle un favor, acaben con su sufrimiento).

Se agradecerán más que no recuerde.

L.

viernes, 19 de octubre de 2012

He intentado postergar este cambio de década hasta el punto de viajar para tener dos horas más de tiempo. Dos segundos pueden cambiar la historia. Me gustaría que estas dos horas que he arrancado al tiempo me cambiaran, aunque lo dudo: pero en dos horas se pueden tomar decisiones. Veremos

martes, 9 de octubre de 2012

Al fin


Sólo un amigo de verdad que a la vez sea un artista como la copa de un pino puede crear algo tan perfecto, bello, documentado y personal como el Ex-libris que me ha confeccionado a medida Daniel. Cosas como ésta no tienen precio, pero permiten presumir de contar con gente así entre los íntimos.

Gracias, Daniel, por todo.

Boris Godunov, o la redención por el remordimiento

(fotografía Copyright periodistadigital.com)


- El usurpador regicida, centro de la obra
- El impostor utilizado por sendos vengadores, ambiciosas princesitas presa del tedio y jesuitas que sueñan con la gloria.
- El simplón (por Dios, no "inocente"), sincero primero (como el niño del traje nuevo del emperador), profético despues y arma última del destino que, mediante un solo calificativo, precipita al despota al abismo del remordimiento.
- Los boyardos, los cosacos... El pueblo que sufre, el pueblo que se inflama y, al igual que el falso Dimitri, el pueblo utilizado, zarandeado, explotado
-Los coros, brutales, como el protagonista. Con tal intensidad dramática que hermanan simultaneamente a Pushkin y Victor Hugo a traves de las recreaciones de sus magnas obras, musicalizando la opera y conviertiendo al bel Canto en musical,respectivamente.
-La Corte de los milagros dándose la mano, en desgracia y hambre, con el Moscú del Simplón.
- Puesta en escena de las pocas que han logrado combinar armónicamente el clasicismo de la obra con la modernidad del momento en que se disfruta, hasta el punto de recrear la última cena de Leonardo o el martirio de los fieles sin que lo notemos.

Cuatro horas, sí, pero... vaya cuatro horas.

lunes, 1 de octubre de 2012

Pelle el conquistador: si es que no aprendo

Lo dicho. Por muchas leches que me lleve, nunca aprendo. He descubierto dos leyes naturales que nunca fallan:

A) Todas las pelis con nombre raro de niño + calificativo glorioso (vg. Pelle el conquistador, Totó el héroe...) son dramones forzados que acaban fatal y te dejan con el corazón cuarteado a base de sufrimiento solapado en el espacio de 130 minutos -si todavía fueran los típicos 100...-

Y

B) Vale que con el frío que hace por ahí arriba los pobres suecos y daneses las pasen canutas, pero coño, a ver si hacen alguna comedia de vez en cuando, que entre el puñetero Lars Von Trier, Bergman y la madre que los parió, no hay una sola película que no sea chunga: cuando la protagonista no es una ciega que resbala con la única piel de plátano de su país atravesándose el corazón con la espina de una fresa -salvaje, siempre salvaje, ojito-, es violada por su tío sesenta años mayor que ella o disfruta de ser puteada por su marido paralítico: manda huevos.

Señores directores de cine de septentrión: hay modos más divertidos de pasar los inviernos fríos (y primaveras, otoños e inviernos) que mandándonos dramones existenciales, por favor.

D.

William Blake en Caixaforum: no se la pierdan



Todo lo que he podido adquirir de Blake es un grabado de Blake Scott, con lo que es y no es Blake. Y no he parado hasta poseer algo de Blake, porque con él pasa como con Goya, Picasso o el Bosco: fueron tan adelantados a su tiempo que quienes les sucedieron tuvieron que acogerles como parte integrante de cada uno de sus ismos, so pena de que fueran demasiado evidentes las influencias (llamémoslas, a veces, plagios). No es ya la evidente influencia en los prerrafaelitas o simbolistas, tanto en estilo como en temática-, sino en Chagall y tantos otros contemporaneos, asidos, entre otros, a la obra de este visionario tan prolífico y complejo que tuvo que recurrir a dibujar lo que vertía en verso, para que los demás le comprendieran. De tal modo, los versos son imágenes y las imágenes, si se las permite llegar sin procesar al corazón, despiertan impresiones. Sus visiones de la Divina Comedia, el Paraíso perdido, la caída en desgracia de Luzbel. Sus propios panteones, creados ex novo sin rubor. Sus dragones, Behemoths, Aves Fénix, espíritus de pulgas... no son sino partes de nuestro imaginario subconsciente ancestral, sacadas a la luz por uno de esos pocos capaces de hacerlo. Barceló es capaz de controlar su monstruo interior, y someterlo a la disciplina de una mera racionalidad: Blake le puso rostro, forma humana y voz escrita.

No se la pierdan, por favor (encima, la exposición incluye obras de Beardsley, Millais y simbolistas: ¿por qué no han hecho un catálogo, leche?)

martes, 25 de septiembre de 2012

Paciencia para hoy

Espero que no haya problemas, y que la cosa no se vaya de madre. Suerte, Ignacio

Coleccionismo de Tintin: ediciones póstumas, no autorizadas, piratas o, simplemente, falsas


Coleccionar Tintin es como coleccionar sellos: o te centras en algo (el "focus", que dicen los anglios), o la pifias. Los hay que le dan a las primeras ediciones, a las figuritas de Pixi genéricas, las imposibles de l'objet du mythe, el merchandising de Esso y Moulinsart, los libros-recortable españoles de Calcómic Kit kit...

La imposible colección -en su imposible vitrina- de l'objet du mythe: media por miniatura, 500 eurines


Otros escogen una aventura concreta, y coleccionan todas las ediciones, en todas las lenguas: mostly Tintin en el Congo, retirada en muchos paises por "racista"; Tintin en el país de los soviets, o la inacabada el Arte Alfa, que en esta piel de toro tiene su máximo exponente en la edición doble de Uber Regé



Los hay que solo buscan catalogos de exposiciones de Tintin -el español troquelado de made in Tintin, la expo de harry Swerts, no baja de los 200€- y unos pocos le dan al bootleg, bien de merchandising, bien de ediciones piratas.

Los herederos de Hergé,y la casa Moulinsart, son muy picajosos -AKA muy franceses- a la hora de autorizar escritos, homenajes... en la materia. Para muestra, el botonazo de Tintin mon copain, de Leon Degrelle, publicado en 1992 por Editions du Pélican d'or y cuya única edición fue destruida, salvo unos pocos ejemplares. El precio de la joyita, impensable (lo acepto como regalo: sacrificado que es uno), y es un top en descargas .ipub en Internet:



Aquí en España... aquí en España, como con todas las licencias -desde Star Wars hasta el Señor de los Anillos, pasando por Mazinger o la Frontera Azul-, el respeto a los derechos de autor ha venido imponiéndose paulatinamente con el paso del tiempo. Atras quedan los 70 y 80, en que desde las pipas Tostaval hasta la Bruguera, pasando por la empresa de pistolas de fulminantes Redondo, fusilaban sin rubor los personajes populares del momento: desde los cromos de "Maninger" de las mentadas pipas pasando por los adhesivos troquelados de la Bruguera o las pistolicas de Curro Jimenez o Star Wars. El fenómeno, en lo atinente a Tintin, es sin embargo más posterior y, curiosamente, más sublimado. Hitos del coleccionismo de Tintin pirata (o desautorizado ex post) patrio podrían ser:

El loto rosa, de Antonio Altarriba, publicado por Edicions de Ponent de buena fe en 2007 a raiz del centenario de Hergé, y que fue desautorizado por Moulinsart. Pena, porque la manufactura era exquisita y el contenido, cuando menos muy, muy curioso

Cómo no iban a faltar pastiches eróticos sobre Tintin: hasta el Gran Vazquez los hacía de las hermanas Gilda montándoselo con Anacleto...

Lo último que ha salido: casposo, muy casposo, e imposible de trazar. Vendido como antes se vendía la poesía de Leon Felipe: bajo cuerda, a los conocidos


Y así, tantos. Para más información, ya saben dónde estoy, hala.

Un abrazo,

D.

PS.- y me pregunto yo... ¿quién denuncia al que denuncia? Esta es una viñeta de Tintin-Lupin, personaje del XIX ;-). ¿les suena?






viernes, 21 de septiembre de 2012

forgotten friends we stumble upon (1): Kolobok


Sometimes, when we think we have finally laid the past to rest, old memories crash upon us, as an unexpected comet or an ancient perfume we smell decades later, revolving our universes, once more.

This morning, accidentally going through my "log", I found a lonely phrase, scribbled by someone I once loved, on the back of a paper: "no, Kolobok is fully round". And it disturbed me so much, I felt the living need to save Kolobok -our Kolobok- in the place I know he will be kept safe: here.

Reasons are many, beauty of some moments could fill a whole life in prison, and the sweetness of the first smile is something one can never forget: shame we must, merciless and surgically, freeze-frame the best memories, in order for them never to whither and die, sadly, in the unshed tears of routine.

Best, Matrioshka Maiá, wherever you are: today, years later, I remembered you.

L.

jueves, 20 de septiembre de 2012

iVictrola custom (home made o casera, vamos): con esta manitas

Para los frikis del sonido que no puedan permitirse pagar 1.500 euros por una iVictrola: más artesanal y limitado, imposible :-)


A) Buscar -y encontrar- bien una tulipa de gramófono (para modelo iPad), bien una bocina/altavoz de radio antigua (para iPhone). Yo encontré una de Sterlin Dinkie en la red.

B) Reunir los materiales:
1.- Cajita robusta (que aguante los agujeros que habrá que hacerle para bocina y iPhone, respectivamente: en este caso, como soy un agonías, no pude evitar hacerlos a toda leche). Obviamente, hay que quitar las bisagras y tapar los agujeros resultantes con masilla Epoxi: se trata de que quede como un compartimento estanco.
2.- Mecanismo que traslade el sonido de los altavoces del iphone a la bobina. En este caso, compré en Dialextreme un amplificador acústico de conejito, le corté el tubo y lo adapté a las peculiaridades de la caja. Siempre teniendo en cuenta que dentro de la caja habrá que depositar (y afianzar) un contrrapeso que equilibre la bocina
3.- Pesos de pesca, para lograr el contrapeso con la bocina

C)Colocar los pesos en el fondo de la caja y asegurarlos de modo que no se muevan (en mi caso troquelé una tapa de tupperware (gracias, Mercadona, por los platos preparados) y la sellé con pegamento líquido a pistola

D) Ahora hay que sellar la caja con Epoxi, cuidando de que las ranuras coincidan, respectivamente con el dock del ampli plástico y con el agujero para la bocina -cuyo ancho, ojo, es el de la bocina, no el del ampli-

E) Lijado, teñido y barnizado...


... Y resultado final tras encajar la bocina y sellarla con pegamento plástico de pistola.






martes, 18 de septiembre de 2012

El coyuntural vacío de fe de estos tiempos (2)

Damian Hirst, Exposición "New Religion". 798 Pekin. Agosto 2012

el coyuntural vacío de fe de estos tiempos (1)


Ya en ruta a casita


Gracias a don Joaquin, a quien también debo una edición temprana de Dublineses y la maravilla ilustrada de los poemas de Poe, del XIX, cuya semblanza también añado

pintadas de baños públicos (I)

Pintada 1: servicio de caballeros del Templo del Gato. Madrid, septiembre 2012

L.


PS.- Ruego a mis amigas y lectoras me hagan llegar aquellas frases, reflexiones, poemas o misivas retreteras que más curiosas les parezcan: motivos obvios me llevan a pedirles este favor, vista mi natural timidez y apocamiento a la hora de entrar en los diversos servicios de señoras cámara en mano.

La tolerancia de Pierre Bayle, hoy y ahora

Visto la que se está montando con la peli de cierto copto ridiculizando el Islam, no está de más recordar en estos momentos infaustos la figura de Pierre Bayle, el primer ilustrado -sin siquiera él saberlo- que, a lo largo de toda su obra, preconizó la tolerancia y la cohabitación entre las religiones, atacando el sectarismo y el monopolio de la razón. Sin Bayle no se puede concebir la ilustración, la ideología detrás de la independencia de los Estados Unidos o el enciclpedismo (si no, echen un ojo a la última edición de su diccionario histórico y crítico: cara pero buena, buena). Buen momento para recordar que, ya en la segunda mitad del XVII, había gente que hablaba de tolerancia. Ojo: a él tambien le persiguieron, pero al final ganó, y es a él a quien se recuerda, y no a quienes intentaron callarle

la Trilogía asturiana


En estos tiempos en que todo se mide en trilogías, desde Star Wars (solo hay una trilogía, la del 1977 al 1983: la otra no existe)hasta el Señor de los anillos, pasando por Millennium, Karate Kid et alii, llamo la atención sobre la que denomino la trilogía asturiana, que comenzó con "pídele cuentas al Rey", prosiguió con "la Torre de Suso" y culminaría con "para qué sirve un oso". Trilogía que, al igual que la estelar de Lucas, alcanzó su climax con la Torre de Suso, tras la soberbia primera de Resines y acabaría mal con una muy, muy flojita.

Si no pueden ver las tres, vean al menos la torre de Suso: pura música.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Esta se me olvidaba: mítica también. Ojos sin luz, de el Fary

No precisa explicaciones: para verla en el Betamax, obviously

"Hola... señor Dios" Ciencia Ficción cañí surrealista

El que haya oido hablar de la -cuando menos curiosa- "HOLA... Señor Dios", dirigida por Manuel Esteba, tiene mi admiración. Y si la ha visto, ya ni te cuento. En mi celo de coleccionista friki, enfrascado en la búsqueda y visionado de las películas mas raras (imbuido por mi amistad con el gran Carlos Atanes, que me ha abierto el umbral de la Imdb), pensaba que tras Forbidden Zone de Richard Elfman, el guns in the Clackamas de Plympton (gracias, Jebediah: de paso, vean Idiots and Angels, mola) o Tromeo & Juliet ya lo había visto todo. Atras quedaban -por consagradas de uno u otro modo- el perro andaluz, las pajillas de Jodorowsky, el trasnochado John Waters o las maravillosas Johnny cogió su fusil, Freaks o garras humanas. Pero leche, ha sido ver esta peli y recuperar mi fe en la superación humana: es que me he quedado loco.

A ver si soy capaz de resumirla: niño con hermana enfermita al que le da por ir a Belen tipo Marco (el del monillo al que el padre le dejó ir a buscar a su madre en el culo del mundo: yo le quito la custodia) y que luego resulta que cae en una especie de sopor del que le despiertan los reyes magos en platillo volante (Machín hace de rey Baltasar: con dos cohones). Ni más ni menos, señores.

P'habernos matao

lunes, 10 de septiembre de 2012

Una de esas frases que te existencializan la tarde

"Compramos cosas que no necesitamos con dinero que no tenemos para impresionar a gente que ni siquiera nos gusta"
Dave Ramsey

(manda huevos: ya me han jodido lo que me queda de tarde)

Las 2 Ofelias

De la Ofelia de Millais a la de Paul Fryer hay un universo distito en la misma piel:

Eones, vidas, corduras.
Absenta de antes y Prozac de ahora.
Verdes machadianos y grises de fotos nazis
El cerúleo de la carne y el de la cera,
Dos muertes distintas -ambas recién ahogadas-

Vidas breves de Gaiman, cortas de Dani Moreno y anárquicas de Yeats.
La paz de la muerte frente al caos de las vidas que no dejan de doler
El fin de la tristeza,
-que no se puede ya sentir, con lo que no alivia-

Gritos acallados en donde ya solo se oye el rumor de las hojas.
Agua y formaldehido
Il Pagliacci cantando la última de Portishead...

Imágenes que no dejan de brotar,
sin tiempo para plasmarlas, de modo que se apilan,
como en el climax de luces de una megarave cuyos maestros de ceremonias son
Carl Cox, Fat Boy Slim y un Mozart,
moribundo,
reinventando su requiem,
-sin que le dejemos morir-.

El caos del orden de los obsesivos,
en celdas Excel que,
abiertas,
se liberan, sin orden aparente,
pero,
en realidad,
más pacíficas que las líneas y celdas, ordenadas,
de los escritos de Charles Manson.

Sonidos como fotones
que, chocando unos contra otros
Acaban recreando la novena sinfonía para los cuánticos.

Blanco,
gris,
mil,
uno,
triste,
en paz,
salvo...

miércoles, 29 de agosto de 2012

La economía china

Sobre esto, veremos si hablo, y si hablo aquí, porque hay muchas, muchas cosas por decir. Imaginen una colmena gigante gobernada por una abeja reina que, enloquecida, no cesa de parir millones de huevos, descuidando la propia estructura de los panales y la producción de miel...

Hablamos

China: a la tercera no va la vencida

Tercer año en Pekín, intentando aprender algo de chino en la BLCU. Este año me escapé con José a Shanghai, con Marianiki a Tienjin y conmigo a algún que otro sitio nuevo, y la ecuación sigue funcionando: gente excepcional, sumado a ganas de hacer amigos, tiempo y sitios nuevos deriva siempre en satisfacción plena. He sacado perlas de ostras con mis propias manos. He encontrado tesoros desconocidos en los Hutongs de Tianjin. He departido con artistas en sus inauguraciones, con supervivientes de Pol Pot, ya octogenarios y con gente a la vez tan pobre y a la vez tan rica.
Podría hacer 1000 posts y aún me faltaría. Veremos cómo mi emotividad, el sentido de intimidad de mis recuerdos y el palizón que me espera en el curro me dirijen.
Gracias por esperarme.
L.

Wild Bill, de Dexter Fletcher

El reciente cine británico nunca deja de sorprenderme. El suave crescendo de Wild Bill, unido a unos planos geniales en su brillante sencillez me dejó con el preciso sabor de boca que mi concretísima tristeza precisaba. Los britanicos se han hecho los maestros del tratamiento de temas sociales con una nueva flema que innova, y que no repite temas hasta la saciedad, enocntrando continuamente nuevas formas de reirse educadamente de realidades contra las que llevamos decadas luchando. El cine que comenzó con Full Monthy, siguió con trainspotting y eclosionó en Snatch no ha dejado de crecer, hasta el punto de que hoy, para muchos, cine britanico postnoventas equivale, per se, a buen cine.
Vean Wild Bill, de Dexter Fletcher, y disfruten como he disfrutado yo.

viernes, 20 de julio de 2012

Agueda (una historia verdadera)

Ayer, yendo al trabajo, alguien me preguntó si era funcionario

-Es porque en tu polo pone "colegio", y pensé que eras profesor-, dijo la buena señora.
Yo no iba con muchas ganas de hablar: esa mañana tenía reunión y, como bastantes veces, me tenía que preparar en una hora el objeto de la misma. Pero hay algo en el brillo de ciertos ojos, ojos de viejita joven ansiosa porque le regalen una respuesta sin nada a cambio, y le respondí que si bien no era profesor -el polo era de la Universidad de la Península de Santa Elena, Ecuador-, sí era funcionario.

-¿Irás esta tarde a Neptuno, no?- me dijo la señora, como si fuera lo más usual del mundo, y prosiguió: -mi marido es ordenanza en un hospital, ya le quitaron parte de la paga, y ahora nos hemos quedado sin la extraordinaria de Navidad, que no era mucho pero nos daba para irnos de fin de semana, comprar los regalos de los nietos y guardar un poquillo para la cuesta de Enero; no se cómo lo vamos a hacer estas Navidades-. Yo callé, pues poco tenía que añadir a lo que era incontrovertidamente cierto, y le fui dando la razón a medida que iba prptestando por el IVA, los demás impuestos, el coste de la vida, la Botella y el transporte público que ha mucho dejó de ser asequible.... Al final se despidió con un "te espero esta tarde", y ahí quedó.

No olvidé a Agueda y sus opiniones, pero tampoco pensaba dedicarle una entrada del blog. Pero esta tarde, a los días de los dedos de una mano del mayor recorte público de la historia de la democracia, la Prima de Riesgo acaba de superar los 600 puntos -también por primera vez en la historia de la democracia-; el IBEX lleva perdido más de un 6% sólo a lo largo de esta mañana, la incomodidad social se está conviertiendo en convulsiones -quiera Dios que nadie tire la primera piedra-, y creo que seguimos teniendo alrededor de 450.000 políticos, cada uno con sus prebendas y derechos divinos. Del mismo modo, dudo que con el IVA que nos están clavando, el dinero negro aflore y se regularice para agilizar el movimiento de la economía, y todavía no se ha metido en la cárcel a ningun banquero...

No se si el Decreto-ley del sábado era necesario, pero... ¿no había otras cosas que tendrían que haberse hecho antes, otra gente a la que tocar antes que al funcionario mileurista y unos cuantos paraísos fiscales de donde extraer liquidez evadida antes de meter la mano en la bolsa del funcionario mileurista?

Algo no acaba de funcionar

jueves, 19 de julio de 2012

Claves de Razón Práctica 223: el imposible control de los actores financieros

Esto de publicidad subliminar no tiene nada, pero... qué le vamos a hacer: la carne es débil.

L.

miércoles, 18 de julio de 2012

Segundas partes nunca fueron buenas

Buenísima, la semblanza de Dina Goldstein. Aplicable igualmente a Pretty Woman, la mayoría de los cuentos con princesa, Matrix (eso de ser la pareja de Dios debe ser mú pesao)...

viernes, 13 de julio de 2012

Ainadamar en el Teatro Real

Desde que tuve el horror de presenciar el pajarito de 2 metros de "la página en blanco" y mentar a la madre de Mortier, me he ido paulatinamente reconciliando con la ópera moderna, y el jueves terminó nuestro parting of the ways tras disfrutar como un enano del Ainadamar de Golijov y Hwang. Una obra de duración perfecta, que fusiona magistralmente todas las artes escénicas y en que, a similitud de la muerte de Marina Abramovich, un relator/testigo de excepción nos acompaña a lo largo de todo un relato magistralmente hilado, una simbiosis perfecta de ópera, drama, danza, saeta eterna, apariciones fugaces, fantasmas omnipresentes, pasados y presentes aunados y recursos que son sencillos en costes, pero impresionantes en resultados, y que nos recuerdan que las crisis, al menos, fomentan y reavivan los ingenios castrados por las vacas gordas. Puntos álgidos:

La perfecta armonía entre música y viaje de la Andalucía Flamenca a la Habana del son, en que la progresiva evolución de la música nos lleva de la mano de uno a otro lado del mundo: sutil, mantenida, en un crescendo que integra, que une: que ama.

El trémolo verso narrado de una Nuria Espert que, temblorosa, nos demuestra que el teatro se puede llevar dentro, y cuando la edad ataca al cuerpo, el espíritu defiende el alma.

La genial selección de géneros musicales, desde el son a la saeta, sin olvidar nunca -ni permitir al crítico- que nos encontramos ante una ópera.

La sobriedad expresada en unas ideas gigantes, como la de las ejecuciones.

Único pero, por decir algo: sobraron más de 10 minutos de la partida final de la Xirgu: no pasa nada porque una obra contemporánea dure una hora y media en lugar de seis, de verdad, y no se corre el riesgo de que, como con el Nesquick apurado hasta el final, los grumillos y granos de azucar del fondo dejen un regusto dulzarrón tras un vaso óptimo.

Buen fin de una temporada mejor que la pasada y, esperemos, peor que la futura

Mapa del sentir humano

No hay que mirar a los ojos de la muerte,
ni ser bipolar, esquizofrénico
o simplemente, loco
para experimentar todo en el mismo segundo,
el segundo en que acabe de suceder todo.

Basta darse cuenta de algo:
mínimo, pero esencial
corto, pero ingente
rápido, y único,
(dulce y amargo)

para recorrer en un segundo,
en un trazo,
en una inhalación
El mapa del sentir humano,
El mapa del todo, y de la desolación.

La alegría de la consumación -condenada a desaparecer en el siguiente respiro-.
La satisfacción de terminar lo que precede a lo que vendrá, inexplorado como el mar.
La felicidad del parto de quien comienza a morir,
La alegría de lo que terminará

La deliberada ceguera a la finitud
La felicidad desposeida del después
El todo que prescinde de la nada que lo perfila
Así es nuestro mapa

Encajado en sus cuatro bordes y, a la vez,
Conteniendo un mundo,
un universo,
el lado otro del agujero de gusano,
Lo inexplicable

Lo eternamente finito,
Lo finitamente eterno

lunes, 2 de julio de 2012

Javier Gurruchaga

El viernes fui a ver el concierto que la Orquesta Mondragón daba en el circo Price, en el marco de los Veranos de la Villa. Ver -más que en directo, en persona- al Señor Gurruchaga era una de esas espinitas que llevaba tiempo arrastrando, por más de una razón. Por eso, el momento en que apareció, histriónico, justamente irrespetuoso y riéndose sobre todo de él mismo, se evaporaron, desapareciendo, los remilgos sobre su edad, su cansancio y el peso de toda una vida dando una lata maravillosa. La movida desapareció con los Juegos Olímpicos, fecha alrededor de la cual dejaron de existir la Barcelona oscura, el Madrid cutrecillo, el imperio de la heroina,la Gauche Divine, los libros de Leon Felipe vendidos de tapadillo, los cabarets de verdad, la música verdaderamente experimental, el trompisón de Glutamato Yeyé, los coches de tercera mano, el flan chino, el papel higiénico elefante, las toallas que rascaban, el recuerdo de una época afortunadamente sobrevivida... y la gente, la vivía a tope, como se decía en esa época. La Vía láctea, el Rock-ola, el Penta; la edad de oro del Pop español, con Servando Carballar preguntando enloquecido a los pelos de Paloma Chamorro, esos programas, pretendidamnente para niños, como el planeta imaginario, la bola de cristal o la cometa blanca; los dibujos animados en que un niño de 9 años era mandado por su desaprensivo padre sólo por el mundo a buscar a su madre, una niña (igual de menor y con chapetas) era igualmente enviada a un pueblo de montaña con un anciano con fama de trastornado y apodado "el anciano de la montaña" que trasnscurrido un tiempo preguntaba a su abuelito, cantando con voz de pito, "abuelito, por qué en una nube voy"... un robot que solo vuela agarrado a los pechos de su compañera y es odiado por un tío medio hombre, medio mujer, pero como si hubiera sido dividido en la época de la descolonización americana (chúpate datos, Freud); un chico, ya palidito de por sí, al que embadurnan de blanco nuclear sus compeñeros no adoptados de aldea antes de lanzarle a la selva para cazarle cual Ñu; un Corsario Negro que por una promesa abandona en medio del mar a la única mujer a la que abandonaría nunca... hoy solo quedamos los trastornados producto de esos dibujos infantiles (así nos va), y un puñado de lugares y personas que nos recuerdan que eso existió. El video mató a la estrella de la Radio, y el Fotoshop, a Ouka Lele.
Hoy, con suerte, nos podemos encontrar a García-Alix, Leica en mano y tatuajes orgullosamente ondeando, buscando imágenes por el Rastro; residuos de buena música en el Silbra, homenajes anuales a the Rocky Horror Picture Show y, afortunadamente, al buen Javier Gurruchaga, todavía luchando porque esos recuerdos no mueran.

Recuerdo a Javier Gurruchaga haciendo de toda su familia en la bola de cristal; travistiéndose junto a su Popocho para cantar Caperucita Feroz; haciendo de dentista depravado en "qué he hecho yo para merecer esto" y, también, condenando sin ambages los crímenes de ETA y los del 11-M (Cfr. Cartas al director de EL PAíS, 9 de mayo de 2006) porque, en palabras suyas fácilmente localizables, "al paso que vamos todo lo que suene a vasco será sospechoso".

Yo sólo tengo que decir que a) mis fiestas siempre las cierro con "vivir así es morir de amor" de Camilo Sexto, y la versión de Stand by me de la orquesta Mondragón, y b) javier Gurruchaga, al contrario que otros guays de pacotilla que se ponían medallas por ser de esa generación y le lloraban a la panda de Teddy Bautista, sigue ganando su dinero con sudor, aguantando sin parar casi tres horas cantando para los suyos: unos fans entre los que, incondicionalmente, me cuento.

Un saludo, Sr. Gurruchaga, del pelos de la camisa hortera que estaba en la barandilla de la izquierda pegado a ese monstruo de voz que es Michelle McCain


viernes, 15 de junio de 2012

My body is a cage




Jean-Dominique Bauby, dictando su novela "la escafandra y la mariposa" mediante signos de su ojo izquierdo, lo único que podía mover

Johnny got his gun. Dalton Trumbo, 1971 -sobre su novela de 1939- (vid. homenaje que hace Metállica a esta película en su canción "one")

My body is a cage that keeps me
From dancing with the one I love
But my mind holds the key

My body is a cage that keeps me
From dancing with the one I love
But my mind holds the key

I'm standing on a stage
Of fear and self-doubt
It's a hollow play
But they'll clap anyway

My body is a cage that keeps me
From dancing with the one I love
But my mind holds the key

You're standing next to me
My mind holds the key

I'm living in an age
That calls darkness light
Though my language is dead
Still the shapes fill my head

I'm living in an age
Whose name I don't know
Though the fear keeps me moving
Still my heart beats so slow

My body is a cage that keeps me
From dancing with the one I love
But my mind holds the key

You're standing next to me
My mind holds the key

My body is a cage
We take what we're given
Just because you've forgotten
That doesn't mean you're forgiven

I'm living in an age
That screams my name at night
But when I get to the doorway
There's no one in sight

My body is a cage that keeps me
From dancing with the one I love
But my mind holds the key

You're standing next to me
My mind holds the key

Set my spirit free

Peter Gabriel. My body is a cage

miércoles, 13 de junio de 2012

Felicidades, Leonor (me gustaría decir más, pero no debo)

martes, 5 de junio de 2012

Cioran o el misticismo gnóstico



Acabo de terminar el aciago demiurgo, de E.M.Cioran, y no pienso en la ataraxia, en ser uno con el universo o en los giros de los derviches. Acabo de cerrar la última página de un libro tremendo por su inteligencia: un libro parafraseado e imitado por gente de la talla de Fernando Savater o Bolaño, inter miles. Cuando leí sus "silogismos de amargura" dí gracias a Dios (ese Dios en que él pretende no creer) por haber creado alguien capaz de describir lo indescriptible, y me maravillaba cuán cerca, casi chocando, estaba ese párafo fatal del poema "pursuit" de Stephen Dobyns con los postulados de Don Emilio sobre el estúpido motor de la mayoría de los actos vitales.

Siempre he considerado que somos ardillas encerrada en una jaula que nos limita, rodeadas de un mundo exterior que, al igual que los pececillos abisales que estarán ahora poblando los mecanismos atómicos del hundido Kursk (gracias, Doctor Gargunza), no deja de existir en su complejidad por el mero hecho de que no lo comprendamos. Ardillas a quien algún hacedor (creador de la carnalidad o no) nos ha puesto una rueda que, simultaneamente, agota nuestras energías y nos conduce, entretenidos, hasta el momento último en que, quizás, nos asomemos al exterior del Acelerador de Partículas en cuyas oficinas algún ser irónico había colocado nuestra jaula. Animales inconscientes de que, a una corta carrera de distancia de nosotros, se está experimentando con antimateria, quarks y partículas subatómicas que, escindidas y separadas, no pueden olvidarse de su alejada gemela: Cioran, Alan Moore y un montón de gente explican todo esto mejor que yo, así que no sigo.

Pero... sí un pequeño pensamiento. Nadie verdaderamente impregnado del gnóstico deseo de hacerse uno con el universo puede hablar -escribir- tan vehementemente como Emile Cioran. Recuerdo la tranquilidad de Harry Haller pensando que era el dueño del fin de su vida. Lo engarzo con el vikingo "cuando uno ha agotado su razón de ser, es odioso obstinarse" de las reflexiones sobre el suicidio vertidas en mi reciente -y aciago- demiurgo, y pienso qué pasaría si ese todo, ese universo en que todo gnóstico desea integrarse, en verdad no ostentara una conciencia cósmica o, cuando menos, ese acto de integración nos hiciera perder la nuestra. Entonces no formaríamos verdadera parte de esa totalidad salvo, empero, los restos orgánicos de nuestra ya decaída materia: de tal modo, ese espíritu tan valorado por los gnósticos veraderamente desaparecería, y lo único que realmente se integraría en el todo sería la materia putrefacta que, precisamente, es lo úncio verdaderamente odiado por todo gnóstico que se precie. Y así, asistimos a la paradoja de que lo único que se hace uno con el universo es, precisamente, lo más denostado, los restos podridos de la materia que siempre ansiamos abandonar. Al abandono por la putrefacción. De ahí que el gnóstico caiga en una exaltación más propia del místico Ramillete (o del marqués de Sade, lamentablemente), que de alguien que aspira a racionalizar el abandono de todo lo material. Dicho fallo es percibido por el propio Cioran, que intentaba esconderlo como "pasión por el estilo": ¿y si lo único que se perdiera en el acto de trascender fuera la conciencia de ser uno mismo? Lean la tesis del Sr. Savater sobre Cioran, y piensen no conmigo, sino más que yo.

Mala cosa, la filosofía



"Each thing I do I rush through so I can do something else. In such a way do the days pass..." (Pursuit. Stephen Dobyns)


"Siempre quiero algo diferente a lo que tengo y cuando obtengo ese algo distinto (cuando lo logro) parece que ya no es tan bueno como pensaba o parecía, y es cuando miro hacia otro lado (para tratar de olvidar aquello que tengo y que no es lo que yo quería) y descubro que no, que estaba equivocado, que precisamente esta ahí, mi meta, mi objetivo, mis anhelos están ahí, y comienza la lucha otra vez" (Silogismos de amargura. Émile Cioran)


jueves, 31 de mayo de 2012

He vuelto a casa

Al fin, he vuelto a casa. Tengo más de 90 años, y no recuerdo un día en toda mi vida en que haya podido descansar.
Nací en una parroquia de Luarca en 1919, en esa Asturias de revueltas, hambre y descontento que se añora en la misma medida en que se odia. Con 15 años, enamorado hasta el último nervio, seguí a una vaqueira de ojos grandes, caderas de poder e ideas anarquistas hasta Oviedo, donde perdí medio pie en el asalto fracasado del 10 de octubre al cuartel Pelayo. Herido, pero feliz, logré escapar de la guardia mora (que todavía duerme, enterrada, bajo la hojarasca del cementerio musulmán de Barcia), y viví junto a la mi vaqueira uno de los dos grandes amores de mi vida en la comuna del gijonés barrio de el Llano: en esa Utopía única que, como todos los sueños, duraría lo que una lágrima el último día del último verano.

Años después, tras una guerra civil perdida y la muerte de mi Covadonga por una bala perdida –o, quizás, no- emigré a Cuba, perseguido, hambriento y ebrio de las palabras de la coañesa Eva Canel, adivinadas un día entre los garabatos anticlericales pintados en el muro de la destruida iglesia parroquial: “habéis salido para dar rienda a las aspiraciones vuestras de ser y tener”.

En la Habana, recuperado a duras penas del viaje y el periodo de cuarentena en Triscornia, comencé durmiendo detrás del mostrador del Gran Bazar Navia, en la calle Obispo, hasta que el dueño -un paisano que contrajo la sífilis en el viaje desde el Musel y moriría años después, sólo y enloquecido, vigilando las barcas de Playa Girón-, tuvo a bien hacerme encargado de tienda. Pocos meses después, logré convencer a uno de los terratenientes azucareros de Trinidad para exportar ron cubano a Florida: así comenzó lo que, con los años, se convertiría en un próspero negocio de importación-exportación de todo tipo de víveres y especias, dando trabajo a 300 personas… hasta que llegó la Revolución y tuve que escapar, de nuevo sólo y con lo puesto por patrimonio, escondido en la bodega del último barco que salió de la Habana con destino a Buenos Aires.

Recuerdo el miedo, el olor a orines y gemidos escondidos; el tiempo que no terminaba de pasar. La oscuridad, los ojos de una jovencita llamada Blanca que, también escondida en la bodega, soñaba, valiente, con un mundo mejor donde volver a empezar… y, al fin, el sonido de un bandoneón, de una bienvenida: el bostezo vespertino del puerto de Buenos Aires, que sonaba a esa canción de la ribera que Bogeschi y Bonano dejarían oculta, para siempre, en los acordes del tango porteño más conocido.

Allí me casé con Blanca, mi niña oculta del barco. Allí tuve a mis hijos, y allí monté mi pequeño colmado –el primero- donde, un 29 de septiembre de 1964, llegaría Joaquín el dibujante, el hijo de mis amigos andaluces, con un ejemplar de la revista Primera Plana, su sonrisa misteriosa y avispada, y una frase que solo después comprendería: -aunque sós gallego asturiano, ese entrecejo de vós no morirá nunca-. Esa revista contenía la primera tira cómica de Mafalda y, pasados unos días, vi mi reflejo encerrado en una de sus viñetas, junto a mi hijo Manolito. Sólo que en mi nueva vida de tinta, en lugar de asturiano era, efectivamente, gallego. Y no morí nunca.

Blanca me dejó hace dos meses, para ir a un sitio mejor y allanarme el camino. Con mis hijos haciéndose cargo de los negocios, vuelvo al lugar donde nací, justo encima de Luarca, en una España arrasada económicamente, con más paro, pobreza y desasosiego que hace 70 años y en que los jóvenes, de nuevo, preguntan a los agentes navales cuánto costaría un billete a las Américas. Una España otra vez sin esperanza, en un mundo que ha encogido demasiado: un mundo en que no se si los míos podrán sobrevivir.

Y saludo a los biznietos de aquellos a quienes un día conocí. Contemplo Luarca desde el mirador del cementerio. Aspiro, por primera vez tras 70 años y, muy probablemente, por vez última el olor de la hierba mojada, y tomo el ALSA para Avilés. Desde allí, a Barajas y desde Barajas, a Buenos Aires.

Al fin, vuelvo a casa.





D.