lunes, 23 de mayo de 2022

El día que yo muera

El día que muera quemadme con mi petate -viejo, usado y roto, pero feliz del mundo que vió-; un muñeco tosco de la Guerra de las Galaxias (uno de los personajes buenos, aunque poco malo verdadero pude ver), y unas fotos de todos -José sabe quienes sois-. Respecto a lo mío… ya cumplió su función mientras era buscado y conseguido; después, que sirva para algo bueno.
Ni coronas, ni ataud de madera. Cartón firmado, a ser posible; un cura que eche un responso por si las moscas -y porque mi padre creyó- y luego, todos al bar. Y en el bar, hasta que no sepais si llorais de pena, de alegría o de las cebollas de tanta ración. Un par de historias buenas, un puñado de perdones de aquellos que me siguieron queriendo a pesar de todo, y a la cama todos con una sonrisa.

Del después, ojalá pueda ocuparme yo

A Juanma Núñez Letamendía, in memoriam. Hoy me precedes, guardame sitio contigo. Porque si subiera al cielo -harto improbable- y no estuvieras, es que hay un sitio mejor.

No hay comentarios: