viernes, 21 de octubre de 2016

Vitoria

Por mucho lugar comun (AKA topicazo) que pueda resultar, los sitios se conocen yendo donde su gente vive, no donde el turista va. Vitoria es una ciudad tranquila. Pausada. Para quien no gusta de estridencias, pero sí de una vida donde pararse a oler las rosas, que diría nuestro buen Ringo Starr. Vitoria está trufada, a partes iguales, de bares propios donde tomar tu pintxo mientras lees el correo, lonjas en proceso de cambio, unas excepcionales panaderías y pequeños comercios de lo más variado. Con una poblacion de origen magrebí al alza, el vitoriense se ve en la necesidad de cohonestar la paz en que vive con una globalizacion que a trompicones intenta imponerse. 

En suma, Vitoria es una ciudad amable, de esas que te hace plantear si, en lugar de vivir en una metrópolis agitada para terminar en un ciudad apacible, no es mejor al revés, pasar la vida en la paz de una ciudad como esta para terminar en un gigante cuyas sacudidas de cemento nos obliguen a olvidar la proximidad del fin.


jueves, 20 de octubre de 2016

Walker Evans dixit

Stare. It is the way to educate your eye, and more. Stare, pry, listen, eavesdrop. Die knowing something. You are not here long.

sábado, 15 de octubre de 2016

Iman, de Ramon J. Sender



Imán no se lee: se traga a frases, con la esperanza de que el estómago pueda triturarlo y la mente, digerirlo. Una sucesión de impresiones que se amasijan y solapan a trompicones, una sobre otra, abundando a la catástrofe que relata. Un blocao literario que huele a casquería, sudor y un sueño que desdibuja la realidad para crear zombies que solo ven el paso siguiente.

La nostalgia suicida, la resignación y la rebeldía de Viance es la de todos los españoles, de esa y de esta época, aceptando la corrupción como algo endémico y yendo a los mataderos (de la carne y del espíritu) con el alma drogada por el Insh'allá que heredamos de los antecesores de la Alhambra, y ese sentimiento de culpa tan judeocristiano, tan desgraciadamente nuestro. 

La viva pulsión entre superviencia y asco.
San Juan de las Minas,
la calavera de la esposa,
lo que se salva no es ya uno mismo,
vivimos sobre la paz de los muertos,
las gaviotas, palomas mal dibujadas por un colegial
La inoportuna compasión
La hiperita en nuestras trincheras
Urbiés es Drius y Bícar, Annual. Y todos están anegados: de agua, mineral o lodo.



Viance, de la segunda del tercero y del 42, somos todos y, como Viance, sorteamos las balas hasta que llega la que lleva nuestro nombre. Basta ser imán de esa sóla. Y de esa, lo somos todos. Nos llegue en la guerra de un tiro limpio, o donde creímos que nos esperaría nuestro hogar.  Allí donde logramos volver para encontrar que, mientras luchábamos por nada, lo han cubierto con un pantano hecho de lágrimas, y una cupletera canta, con nuestra medalla prendida.

viernes, 14 de octubre de 2016

La época Gósol de Picasso

A raiz de un cuadro de tal época, de actual por desafortunada -y desafortunada por actual- popularidad, copio un texto que escribí sobre este periodo de transición que el genio pasó en un pueblín de Lérida.

Gósol, para Picasso, resultó ser más que un pueblo de payeses. Resultó ser la tierra que cura y afianza, la madre que acuna y calma; la figura matrialcal que nos vuelve aparir y nos recrea para volver de nuevo al mundo. Una Epifanía laica que limpia, sana y nutre. También resultó ser una época en que el genio retoma el contacto con la tierra para absorber energía de su naturaleza inmutable, de aquello cuyos cambios se cuentan por eras. 

Una tierra ocre, seria y fuerte, que presta sus raíces a Picasso para que, arraigando, se fortalezca y, agradecido, incorpore sus colores a una paleta que, como esa tierra de que bebió, pasaría, también, a pervivir por eones.

(Parece mentira lo lejos que pudieron irse esos ocres)

lunes, 10 de octubre de 2016

Para lo que puede dar una mañana de Rastro...

... en la mejor compañía:
- Apostoles y asesinos, de Antonio Soler
- El verdadero concepto de lo sublime
- Los karmas no resueltos y cómo mantener la buena estrella
- El arte de Angel Haro
- La creatividad necesitada de salir a su encuentro
- Sor Patrocinio, la caída del caballo de la mujer de Carlos II y la desbandada de Anual
- Anders Petersen y su café Lehmitz
- El Pistolerismo
- Fotos y cromos
- La máscara mortuoria de Napoleon, un Tintoretto y un Barceló
- El Intercontinental, Paul Bowles y el Majoun

Todavía queda gente a la que oir y escuchar. Muy poca, pero estar con ellos se convierte en un privilegio raro y a valorar en toda su medida. Gracias de corazon