martes, 3 de diciembre de 2013

Las cronicas de Luxemburgo (I): p'allá que fui...

... como Alfredo Landa en "vente para Alemania, Pepe".

Solo que, en lugar de los embutidos landianos, yo llevaba una maleta con lo que sería el "Pack versatil para arraigar hasta en Marte":
colchón hinchable (gracias, Teletienda); mantuca leonesa de lana; juego de toallas -de zebra, ojo-; sobrecillos de jamon loncheado al vacío -por mor del fencingmaster-; juego de tres gallumbos del Dunne's y... la Perfekt, pues ¿qué iba a hacer yo sin mi Perfekt?.
Y allá que me planté, cual rechonchete Gary Cooper en solo ante el peligro, depositado por la aeroportuaria lanzadera (flibco: publicidad gratuita, que diría Marlo), que había tardado casi cuatro horas en trasladarme desde Charleroi.

Allá.

Con una temperatura de vértigo -pasa pronto: una vez congelado, ya ni la notas-; rodeado de gente por todos lados (...) y, ante todo, con una luminosidad nunca -en verdad nunca- vista...

(Seguiré otro día. Esto lo había escrito esta mañana -sí, me estoy despertando temprano por razones más que ajenas a mi voluntad-, pero las noticias que tuve después me han tirado el alma a los pies).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Administra el jamón con sabiduría... ¡Y te haces con el Ducado, amigo mío! Que la Fuerza te acompañe

Fencing Master