Una buena película, quizás pelín larga, cuyo mayor mérito es dignificar sabiamente un (otro) episodio berlanguiano de nuestra historia relativamente reciente. Papelones de Tosar, Elejalde y Gutierrez; óptima fotografía de Alex Catalán, con su parquedad de colores preseleccionados, y un puñado de puntos álgidos bien distribuidos a lo largo de un metraje al que sobran espacios entre acontecimientos. Si bien se nota la extracción del director en los arcos argumentales y su ruptura, en toto es una buena película, valiente argumentalmente y que sale bien parada del juicio del espectador objetivo. Vale la pena
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