martes, 9 de junio de 2009

Juan Diego Flórez cantando la donna è mobile

Perú, a mí, me ha dado cuatro cosas excepcionales: el Pisco, Vargas Llosa, Carlos el forense y Juan Diego Flórez. Este último regaló el otro día a la ciudad de Madrid un emotivo ¿y espontáneo? recital que en breve disfrutaré, pues me toca Rigoletto el domingo 21, con el mejor plantel: es lo bueno del abono, las casualidades y la inspiración de Don José of the Mata, que propició el que yo estuviera en el lugar adecuado, en el momento adecuado, y con el mecenas adecuado (mi pobre hermano) para proporcionarme, en una suerte de precario sine die, los 609 euros del abono (tradicional, ojo, no esa nueva invención del anual no renovable tan marketiniana: lo siento, Maestro C...íades). En fin, que disfruteis de la "despreocupada canción" más cantada por Don Pantuflo Zapatilla y que todos los niños conocíamos gracias a los tebeos del sin par Escobar, ajenos, por inocentes y jóvenes, a la verdadera naturaleza de pedazo dramón en que estaba incardinada dicha pieza, y al carácter, cuando menos golfete por no decir cabrón, de ese megamalo de Duque de Mantua
L

2 comentarios:

Unknown dijo...

A ver si nos enteramos a tiempo de lo que veremos y a quién veremos. Que lástima que no supiste del concierto, espero que hayas disfrutado Rigoletto, aunque fuese sin Diego Florez.

demagophobe dijo...

Es que uno parte de la buena fe de sus congéneres cuando publican a bombo y platillo que uno de los mejores tenores del momento va a hacer de Duque de Mantua, se confía, y luego se entera de lo que se entera. Espero que esto no pase con Simón Bocanegra y, en vez de Plácido Domingo, nos pongan a Alterado Sábado... En todo caso, y como vaticinaste, estuvo espléndida: donde esté un buen dramón a la italiana, que se quite la perfección interpretativa alemana que, como toda perfección, resulta fría.
Un beso y gracias a los dos por los últimos días