... Y entre clase y clase de Neoconstitucionalismo y Sumak Kawsay (10 horas día, en serio), dejar nota a desarrollar para cuando vuelva a Madrid: este país vale mucho la pena.
La Capilla del Hombre, de Oswaldo Guayasamín
La subida al Pichincha
El barroco de la Basílica de la Compañía
El Centro Histórico de Quito
La chocolatera de Santa Elena
Guayaquil
Las cotonas (guayaberas, pero de manga larga) de la UPSE
Las reflexiones sobre el neoliberalismo del Sr. Correa
Los ceviches de Cevichelandia y la cerveza Pilsener
El pan de Ambato (ambateño: al fin se lo que era el rótulo de la tienda de la calle Segovia)
La Sierra y el Litoral
Las tribus indídenas
Las tres leyes (no robar, no mentir y no ser perezoso)
Los bailes típicos
El color
La vida
La felicidad
(Gracias, Sr. Purcachi, por la oportunidad)
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5 comentarios:
me fascina con que facilidad percibes (y relatas) los detalles de un pais.
me pregunto qué escribirías si estuvieses en "mi" país ;)
ante todo, cuídate!
(De las tres leyes a mí me pillan en una...)
...es nuestro amigo demagophobe: el puto amo!
...(disculpas por la expresión, ando ya saben de llegada y fermentando lo ingerido). En Ecuador querido demagophobe seguro que no has tenido que arrastrarte y morir y suplicar al encanto de Marta,-con vestido rojo-, la cirujana, que en vez de sacarse el MIR en el Doce le debían haber dado el mis madrid. Lástima de perdición, la mía.
Hay muchas Martas, querido: y todas nos provocan lo que nos deben provocar. Si no, mal íbamos. Animo con esa fermentación y hay que llegar antes, un rezo y a la camita...
Me había olvidado de lo increíble que es ver la caída del sol en la Chocolatera.
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