lunes, 9 de mayo de 2011

Un cementerio musulman en medio de los bosques de Asturias


Me habían dicho que existía, aunque no me lo creí. Me habían justificado que en el medio de un bosque asturiano, escondido del mundo y abandonado a la buena de Dios -o de Alá-, reposaran, inquietos, los restos abandonados de los regulares que acudieran primero a sofocar la revuelta de Asturias del 34 y, posteriormente, a ayudar a Franco contra los Republicanos. Y tras mucho buscar, ahí estaba: protegido en su día por una fortificación, un arco de medio punto abría las puertas a un espectáculo sorprdente y triste: el de un abandono tan absoluto que ni siquiera se había tomado la molestia de destruir el recinto. Y así, protegido por un muro en estado casi perfecto de conservación, simplemente no había nada: ni una señal que anunciara, ni una lápida con algun oración, ni un trozo de piedra rota con caracteres árabes. Nada. No se si descansan o no; desconozco si ayudaron a Franco, fueron contra él... lo cierto es que duermen a miles de Kilómetros de sus jaimas, de sus familias, de sus mezquitas... y nadie les recuerda: ni siquiera, sus propias tumbas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"No sirven excitantes o ideologías/ Se quiere otra vida".
Battiato, cantante -y poeta-.

*sobran las palabras; quizá dentro de 100 años yo pueda condensar tanto en tan poco. Seguiré enredando cuando me lo pida el cuerpo. V

Anónimo dijo...

¿Acaso alguien recuerda el aniversario de esta madrugada? Nadie. O, al menos, nadie lo registra o expresa de algún modo. Yo sí. Hoy, les explico, es el aniversario de un hecho concreto, cuando cierto joven que regresaba de divertirse y aún opositor, no se embozaba a dormir sino que encendía el pequeño flexo de su mesa y continuaba con su estudio para acercarse a la que luego sería su merecida plaza. ¿Qué visión de España y de las personas estamos honrando? ¿Quiénes son nuestros héroes? Que no se nos olviden ciertas lecciones por mucho que la disciplina externa ofrezca, lo digo con tristeza, pocas pruebas reales de ello. V.

Anónimo dijo...

V ¿eres chico o chica?. Me gusta tu reflexión. Si eres chico y quieres que profundicemos más... ya sabes.

S

Fernando Guijarro dijo...

Tengo otra historia, muy distinta aunque no tanto. En mi sitio preferido para ver la puesta de sol sobre el valle del Darro, el que pasa a los pies de la Alhambra, había unas tumbas sin inscripción ninguna. Al final, otro nostálgico como yo me lo contó : eran de los magrebíes que vinieron con Franco a luchar contra los republicanos... en Sierra Nevada : perfecto para hombres de clima desértico. Ahora, los musulmanes conversos han adecentado el lugar, pero lógicamente sigue estando donde estaba, y sufriendo ataques de esos vándalos que por no tener, no tienen ni cabeza. Ya veis, lo más opuesto que imaginarse pueda a un bosque asturiano (que conozco muy por encima y sí, me llega la morriña, que dicen vuestros vecinos gallegos), pero una historia no tan diferente. Abracicos desde la costa Sur, tan lejos pero tan cerca. Si os digo que la primera vez que rodé por esas tierras vuestras fue en Mobylette, desde esta mi Graná... Había que tener 18 años para hacerlo. Más abracicos, y escanciaros una sidrina a mi salud.