Qué fácil es cebarse con los débiles, a escondidas. Con los no tan débiles, cara a cara, en igualdad de condiciones, a lo mejor no lo es tanto.
sábado, 11 de marzo de 2017
Hace ya 13 años del 11-M
... y lejos de olvidarlo, el recuerdo de los inocentes destrozados en las vías dd los Cercanías cada vez se graba más a fuego e ira en nuestros corazones. Me cuesta escribir con moderacion, distancia o cordura sobre lo que fue la matanza más cruel de la historia de la España democrática. De hecho, no puedo escribir sin sentir tanto, y tan malo, que prefiero dejar de intentarlo. Pero nunca, nunca olvidaremos a cada uno de esos inocentes, gente de a pie, de esa que en ocasiones no puede ni permitirse el coche con que ir diariamente al trabajo. Gente modesta, humilde, joven y vieja, de aquí y tantas otras naciones... porque el terror no entiende de nada que no sea rojo de sangre.
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