Buceos (titubeantes al principio, pero luego...); gente nueva -un abrazo a Luis, Gabi, Sergio, Noemí, Jorge, Olivia, Raquel...-, y gente de siempre -desde Curra, pasando por el sin par Alex hasta Yurena-. Estrellas fugaces que nos unieron en el faro del fin del mundo y puestas de sol que no se repetirán. Descensos tremendos al pozo de las calcosas, por ejemplo, y tremebundos, como los casi cinco kilómetros de acantilado de Jinama. Petos, medregales, galanes, lapas, guelbes y mucho, mucho mojo y, sobre todo, José. Gracias, hermano.
4 comentarios:
Holaaaaaa!
Me encanta haber conocido este gran pedacito de tu espacio, ni me pasa por la cabeza la cantidad de cosas ke encontramos a nuestro alrededor y se pueden plasmar en un mundo como éste. Te felicito...
Bueno, bueno.... no me puedo creer ke seas capaz de lanzarte al vacio desde 4000 metros de altura, alucinante,... y ke para bajar un caminito de 4.388 metros escasos necesites ayuda...eso ke era a pie,...pero con tus anhelos de peligro te veo bajando en bicicleta la proxima vez,segurooooo. jeje ya tendre yo la camara para inmortalizarlo
Besos alla donde kiera ke estén...
PD: me debes unas fotosssss
Querido anónimo/anónima: ¿me harías el favor de identificarte, a los efectos de darte la procedente -porque procede- respuesta? Gracias por adelantado, L.
No se porque no te acuerdas de TU AMIGO
Un espacio muy interesante, aunque si querías mantener tu anonimato no lo has conseguido. Se que eres la que lleva el bolso marrón.
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