domingo, 13 de junio de 2010

Y los hijos de la desilusión darán a luz a los hijos del desconcierto; el desconcierto, a la desesperanza, hermana de la desesperación, y la desesperación abrirá las puertas de la critica frustrada: la furia. Y solo la esperanza podrá frustrar una generación tan destructiva, así que fomentemos que entre luz: limpia, sin cortinas ni obstáculos que la ensucien. En realidad no es el club Bilderberg, ni la banca, ni la pesima gestión, la continuada succión o el egoísmo a la enésima de quienes en cada momento están arriba. En el fondo, somos nosotros. Y en el fondo no es que estemos solos: es que no nos ayudamos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La felicidad más sencilla suele comenzar con un buen puchero. ¿Ya has ido al Restaurante Etíope Mesob?

demagophobe dijo...

Lacónico y en el clavo, querido anónimo: ¿tienen ese panecito blandito, de consistencia elástica y textura blandita donde se colocan los diverosos guisos picantes a degustar con vino de miel? porque de ser así...

Anónimo dijo...

Es "anónimA" ;-)

demagophobe dijo...

Es lo que pone en el encabezamiento, queridA.... Aunque seguro, seguro, que debía saber que se trataba de una fémina, visto que VI se ha identificado debidamente para ser reconocido por este su seguro servidor... Un saludo y gracias por la pista, estimada anónimA

Anónimo dijo...

不客气 .

demagophobe dijo...

ni ye suo han u ?

Anónimo dijo...

我也会 说一点儿汉语。