lunes, 14 de marzo de 2011

Japón

Tiendo (intento tender) a no dar pábulo al sufrimiento humano, sea propio, de amigos o ajeno. Así que por respeto a los miles de muertos no caeré ni en lo elegíaco ni en el hiperrealismo sensacionalista tan común de nuestra época. Baste escribir estas líneas en recuerdo y apoyo a un país que dejó de ser superpotencia hace mucho, y con quien se lleva cebando el mundo (consciente e inconsciente) hace ya una década. La crisis económica, la pérdida de identidad de los sararyman ligada a los despidos masivos, la corrupción política, los suicidios masivos en los desfiladeros de Tojimbo (pulsar aquí para una reflexión mucho más exhaustiva por los expetos de la BBC), la tenaza económica de China, Corea del Sur y los USA; los obstáculos a la exportación, las fluctuaciones del Nikkei... y ahora, la catástrofe humana y el pánico nuclear de una sociedad ontológicamente gregaria que, como el 9-11, observa con estupor lo que le está pasando sin lograr reaccionar.

Mis condolencias, mi compasión y mi esperanza de que todo pase pronto.

1 comentario:

Leónidas dijo...

has hecho un buen resumen de los últimos años de ese país, muy desconocido para mí.

gracias por culturizarnos