viernes, 14 de enero de 2011
Bretón, los bargueños y el Pompidou
Los franceses, quieran o no, son latinos. E igual que a nosotros -bueno, al Gobierno- se nos ha ido de las manos mucho patrimonio porque árabes, millonarios americanos y demás nos sobrepujaron en Christie's (y mejor no hablemos de la casa de Vicente Aleixandre en la antigua calle Velintonia, que SE ESTA CAYENDO porque los herederos -que también tienen bastante culpa- y el gobierno no se pone de acuerdo sobre la compra), al gobierno francés se le escapó bastante del patrimonio de André Breton, uno de los padres del surrealismo. Pero lograron, no obstante, adquir una parte sustancial, de la que una de las paredes de su apartamento parisino está magistralmente expuesta en el Pompidou (en la 5ª, no en la 4ª: Cfr. posts anteriores). Viendo esa pared, se entiende el estado de ánimo -el LSD- de todo artista surrealista, y la libertad con que aborda todo proceso creativo, sea en pintura, literatura o cualquier otro arte. Y me hizo mucha ilusión ver que, además de arte africano, mágico y funerario, y diversos fetiches, había un bargueño español -probablemente de sacristía-, del XVII o, cando menos, una buena copia de uno de esa época.
Se habla mucho de los contrapuntos, la coordinación de estilos en el mismo espacio.... Tras ver lo de Breton, no me siento tan solo con lo de mi salón. Creo que un bargueño del XVII puede convivir perfectamente con dos jarrones Kutani del XIX (Gracias, Ivan y Luis), un juego de sillas Mackintosh, un samovar ruso y sendos dibujos originales de Francisco Ibañez y Hergé (se aceptan, como siempre, críticas).
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4 comentarios:
Me gusta. Es coherente con lo que usted es. Quiero decir que no desentona el formato decorativo de su casa con sus concretos intereses personales y vitales. Y yo, por mi parte, es lo que valoro en su casa. Si la distribución, la combinación o conciliciación de diferentes elementos se ajusta a los criterios que manda la escuela decorativa de interior..pues pregunte usted a quien corresponda; a mi, y hablo sin rebasar y desde el más común sentido estético, me produce placer y creo que cualquiera, con ese mínimo de sensibilidad, se tomaba "quiet at ease" un Ribera del Duero entre sus paredes. En consecuencia, siéntase usted tranquilo en ese aspecto.
P.S.- Yo tuve una novia en cuya casa tenía enmarcada, entre dos coloridos Matisse, una portada de cómic. Yo formé parte "del cuadro", pero aquí me tienen...si es que...
Una mujer que tiene una portada de cómic entre 2 Matisse vale definitivamente la pena: haga Ud. el favor de recuperarmela ipso facto.
Hen hao kan. Incluso hace juego con la vajilla de A.Arzuaga, no? ;-) (por cierto, me alegré de verte. Cuídate!) C.C.
Xie xie, C.C. Wo ye kann le kann ni gaoxin. L.
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