miércoles, 28 de diciembre de 2016

martes, 20 de diciembre de 2016

Hombres Made in Moscú, de Enrique Castro Delgado


Si es tan buena como dicen Alberto y Carlos, me voy a pasar los próximos días desaparecido

miércoles, 30 de noviembre de 2016

1898. Los últimos de Filipinas, de Salvador Calvo





Una buena película, quizás pelín larga, cuyo mayor mérito es dignificar sabiamente un (otro) episodio berlanguiano de nuestra historia relativamente reciente. Papelones de Tosar, Elejalde y Gutierrez; óptima fotografía de Alex Catalán, con su parquedad de colores preseleccionados, y un puñado de puntos álgidos bien distribuidos a lo largo de un metraje al que sobran espacios entre acontecimientos. Si bien se nota la extracción del director en los arcos argumentales y su ruptura, en toto es una buena película, valiente argumentalmente y que sale bien parada del juicio del espectador objetivo. Vale la pena

jueves, 17 de noviembre de 2016

Diane Arbus. Siempre hay alguien antes







Es el cuento del pobre cuyas cáscaras iban comiendo, pero al revés: siempre hay alguien por delante. La fascinación por lo monstruoso viene de siempre. Solo que Arbus une lo monstruoso freak con lo monstruoso genial para hacernos ver que todos somos, a la vez, monstruos solitarios y seres únicos, capaces de magia. 

Sus freaks siempre albergaban una chispa de belleza en forma de felicidad, dignidad u orgullo y, por contra, sus dioses mostraban sin recato su parte humana. Y en esa zona de nadie se juntaban lo repudiado y lo ansiado, compartiendo extremos para juntarse, precisamente, donde la reflexión pare la idea y, con ella, el acto de creación pura.






miércoles, 16 de noviembre de 2016

Posts a hacer en breve

- Philip Guston o el hartazgo de la abstracción
- Anne-Marie Schneider, Pynchon y otros anacoretas
- El inencontrable David Nebreda con su spanish Art Brut (tan parecido en su patológica génesis al Zush/Evru o al artista encerrado del 2666 de Roberto Bolaño)
- Juana Mordó, Soledad Lorenzo, Eugenia Niño y otras herederas de Gertrude Stein
- El triunvirato Pérez-Minguez (Pablo, Luis y, sobre todo, el maltratado Rafael)
- Los discos de Tom Waits
- El destino descubierto de Arthur Cravan

....

Prometido que caerán después de las celebraciones ;-)

domingo, 13 de noviembre de 2016

Salaguti



En medio de la llanura burgalesa, en concreto en Sasamón, existe un sitio inesperado, cósmico, desde donde, según su propietario, se puede observar la curvatura de la tierra. Un museo unido a una casa-habitáculo, diseñados, construidos y dotados de la mano del artista multidisciplinar Carlos Salazar Gutierrez, Salaguti, a la vez arquitecto, pintor y escultor que ha creado el espacio más peculiar de todo Castilla-Leon. Retirado ya del mercado del arte, crea, pero ya no vende su obra y, en su lugar, disfruta enseñándola a propios y extraños de viva voz, a quienes habla de la libertad de quien no se ha vendido, del cosmos y de la riqueza de quien todavía es capaz de preguntarse de dónde venimos y qué representamos en el cosmos infinito que él ama hasta el punto de haberlo reproducido y hecho de él su habitat. Ojalá encuentre las respuestas y una tarde que volvamos a visitarle nos cuente que, como el Aleph de Borges, están pintadas para siempre en la escalera de acceso al piso superior de su museo, justo debajo de la cúpula de los planetas que ya planificara ha 45 años.



viernes, 11 de noviembre de 2016

La única canción que me serenaba

  Se ha ido. Solo había una canción que realmente me serenaba. Que me arrancaba la nostálgica cuasi sonrisa de quien ha llegado, al fin, a alguna conclusión, y se ha reconciliado con el autor de sus pecados.

Pero tenía que cantarla su autor. 

Con esa voz de quien sabe que dejó hace mucho de cantar canciones, para proferir manifiestos con ritmos que traspasaban esas glándulas que dicen que tenemos y que nos rigen, sin que lo sepamos. La voz de Leonard Cohen se rompió hace mucho, y de sus piezas nació esa mezcla única que tocó cada fibra de cada nervio sensible de cada persona que alguna vez necesitó descansar de sí mismo. Y ahora, escuchando ese Aleluya incomparable y roto, recuerdo sus palabras: "I've done my best, it wasn't much..." Y, como la vez que leí un gran libro, me duele el vacío, porque nadie volverá a crear ni a cantar así, y me cago en el Nobel mal dado, en las oportunidades perdidas, en los discos de pizarra que ya no existen y eran los únicos capaces de albergar su arrugada grandeza. Y en las malas versiones, en los estragos de los fotones, en la imbecilidad humana, los continuos intentos de atontarnos cada vez más y convertirnos en votantes de estómago y sexos...
Contra todo esto luchó Leonard Cohen. Es nuestro deber conservar su mensaje cantado.

Por favor, hagámoslo. Por la luz que debe prevalecer

jueves, 10 de noviembre de 2016

Filmoteca Aligustre IV: relatos salvajes, de Szifrón, y tambien la lluvia, de Icíar Bollaín

Curioso, como se pueden maridar dos películas aparentemente distintas, ontologicamente complementarias. Los relatos salvajes de Damian Szifrón son una concatenación de historias donde se desnuda al ser humano,mas no solo en lo atinente a sus defectos. Tb en cada historia se pueden encontrar, si se buscan, virtudes. La reconciliación final de los novios, el afán de justicia de la cocinera,  la empatía (casi simpatía) de el Bombita... Cada relato es una hoja de doble filo, en que cada instinto se ve medido en el rasero de su virtud, logrando un equilibrio si no perfecto, indudablemente innegable. Tambien la lluvia no une defecto y virtud, sino que los enfrenta a través de un tiempo (en concreto, quinientos años) que, realmente, nunca existió. Los evidentes paralelismos entre el Hatuey de antaño y el Daniel de hoy esconden la tragedia de la inevitabilidad de los errores humanos, pero casada, no obstante, con la perseverancia que implica toda lucha por superarlos, en un enfrentamiento que se revela eterno, lo cual lleva, a la vez, a la desesperanza del sino y la fe de la constancia. En suma, dos películas magníficas, hechas con el presupuesto justo, que se erigen por sí mismas en valedoras de la importancia del guión genial.

Gracias a Jota, as always.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Let's try not to pannick



There haven't been good U.S. presidents. Their measure of success has always depended on the existance of trying circunstances, and how they have handled them. Thus, it is their reactions to wars, deep crisis or social conflicts what have turned the tide of global opinion towards their mandate being good or bad. In this way, being US president during a World War has been an opportunity for them to become eternal, as the american war machine turns, inevitably, on its own. On the contrary, being the president of the US on peace times is nothing short of a suicidal challenge. The absence of conflicts needed of management, either domestic or international, focus the eye of voters on the presidential capacity to solve endemical problems such as public health, education or lobbies, id est, onthologically unsolvable issues which make that president look as unsubstantial. 
This has happened to Obama. Trump unfortunately won't have that burden, as he will create the conflicts himself.
God help us

viernes, 21 de octubre de 2016

Vitoria

Por mucho lugar comun (AKA topicazo) que pueda resultar, los sitios se conocen yendo donde su gente vive, no donde el turista va. Vitoria es una ciudad tranquila. Pausada. Para quien no gusta de estridencias, pero sí de una vida donde pararse a oler las rosas, que diría nuestro buen Ringo Starr. Vitoria está trufada, a partes iguales, de bares propios donde tomar tu pintxo mientras lees el correo, lonjas en proceso de cambio, unas excepcionales panaderías y pequeños comercios de lo más variado. Con una poblacion de origen magrebí al alza, el vitoriense se ve en la necesidad de cohonestar la paz en que vive con una globalizacion que a trompicones intenta imponerse. 

En suma, Vitoria es una ciudad amable, de esas que te hace plantear si, en lugar de vivir en una metrópolis agitada para terminar en un ciudad apacible, no es mejor al revés, pasar la vida en la paz de una ciudad como esta para terminar en un gigante cuyas sacudidas de cemento nos obliguen a olvidar la proximidad del fin.


jueves, 20 de octubre de 2016

Walker Evans dixit

Stare. It is the way to educate your eye, and more. Stare, pry, listen, eavesdrop. Die knowing something. You are not here long.

sábado, 15 de octubre de 2016

Iman, de Ramon J. Sender



Imán no se lee: se traga a frases, con la esperanza de que el estómago pueda triturarlo y la mente, digerirlo. Una sucesión de impresiones que se amasijan y solapan a trompicones, una sobre otra, abundando a la catástrofe que relata. Un blocao literario que huele a casquería, sudor y un sueño que desdibuja la realidad para crear zombies que solo ven el paso siguiente.

La nostalgia suicida, la resignación y la rebeldía de Viance es la de todos los españoles, de esa y de esta época, aceptando la corrupción como algo endémico y yendo a los mataderos (de la carne y del espíritu) con el alma drogada por el Insh'allá que heredamos de los antecesores de la Alhambra, y ese sentimiento de culpa tan judeocristiano, tan desgraciadamente nuestro. 

La viva pulsión entre superviencia y asco.
San Juan de las Minas,
la calavera de la esposa,
lo que se salva no es ya uno mismo,
vivimos sobre la paz de los muertos,
las gaviotas, palomas mal dibujadas por un colegial
La inoportuna compasión
La hiperita en nuestras trincheras
Urbiés es Drius y Bícar, Annual. Y todos están anegados: de agua, mineral o lodo.



Viance, de la segunda del tercero y del 42, somos todos y, como Viance, sorteamos las balas hasta que llega la que lleva nuestro nombre. Basta ser imán de esa sóla. Y de esa, lo somos todos. Nos llegue en la guerra de un tiro limpio, o donde creímos que nos esperaría nuestro hogar.  Allí donde logramos volver para encontrar que, mientras luchábamos por nada, lo han cubierto con un pantano hecho de lágrimas, y una cupletera canta, con nuestra medalla prendida.

viernes, 14 de octubre de 2016

La época Gósol de Picasso

A raiz de un cuadro de tal época, de actual por desafortunada -y desafortunada por actual- popularidad, copio un texto que escribí sobre este periodo de transición que el genio pasó en un pueblín de Lérida.

Gósol, para Picasso, resultó ser más que un pueblo de payeses. Resultó ser la tierra que cura y afianza, la madre que acuna y calma; la figura matrialcal que nos vuelve aparir y nos recrea para volver de nuevo al mundo. Una Epifanía laica que limpia, sana y nutre. También resultó ser una época en que el genio retoma el contacto con la tierra para absorber energía de su naturaleza inmutable, de aquello cuyos cambios se cuentan por eras. 

Una tierra ocre, seria y fuerte, que presta sus raíces a Picasso para que, arraigando, se fortalezca y, agradecido, incorpore sus colores a una paleta que, como esa tierra de que bebió, pasaría, también, a pervivir por eones.

(Parece mentira lo lejos que pudieron irse esos ocres)

lunes, 10 de octubre de 2016

Para lo que puede dar una mañana de Rastro...

... en la mejor compañía:
- Apostoles y asesinos, de Antonio Soler
- El verdadero concepto de lo sublime
- Los karmas no resueltos y cómo mantener la buena estrella
- El arte de Angel Haro
- La creatividad necesitada de salir a su encuentro
- Sor Patrocinio, la caída del caballo de la mujer de Carlos II y la desbandada de Anual
- Anders Petersen y su café Lehmitz
- El Pistolerismo
- Fotos y cromos
- La máscara mortuoria de Napoleon, un Tintoretto y un Barceló
- El Intercontinental, Paul Bowles y el Majoun

Todavía queda gente a la que oir y escuchar. Muy poca, pero estar con ellos se convierte en un privilegio raro y a valorar en toda su medida. Gracias de corazon

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Hazme un último favor

Ven.

Háblame aunque no te oiga,
recoge mi respiración última,
y guárdala en el hueco de tus manos.

Acércala a la ventana,
ve abriendo los dedos, poco a poco
(la luz le asusta)
deja que se vaya acostumbrando al mundo,
que vea lo grande que es lo que hay fuera de mí,
-lo pequeño que siempre fui yo-
y, sobre todo,
que se mezcle con las respiraciones del mundo.

Y una vez hecha una con todo el aire,
pídele que me recuerde.

Haikus

Fui quien te recibió. El mismo que te dice adiós

Nadie debiera caminar tan erguido como para no ver la piedra que le hará caer.

No vuelvas conmigo: habrás aprendido la lección.

Mañana es el hoy que esperas

Duerme. Y en tu descanso, sueña con quien intentaré ser

Tu mano, que me acarició, no aprende a dejarme ir

No hay un alma, sino una parte de muchas.

Ni morimos, ni dormimos, ni soñamos.

jueves, 1 de septiembre de 2016

A vueltas con Stranger Things



Mola, de eso no hay duda. Pero no mola por el guión, sino porque los Duffer han logrado un catálogo visual razonado (guiño a mi querido Javi Ruilopez)de nostalgia ochentera.

Desde los créditos a lo Stephen King pasando por las figuritas de Kenner, las BMX de ET y todo -salvo el rape de la pobre Once-, todo está inventado. Otra cosa es la maestría en la hilazón. Porque si nos ponemos a tirar de influencias, si Stranger Things es una sabia mezcla de Cuenta Conmigo y ET en el apogeo de los juegos de rol artesanos, no hay mejor película sobre la visión de la infancia que matar a un ruiseñor. Y si no, vuélvanla a ver con los ojos de quien ha visto las mencionadas pelis, y verán que la belleza de la percepción infantil de una realidad hostil nació en dos niños que a su papá le llamaban por su nombre de pila: Atticus.

martes, 16 de agosto de 2016

Farewell, Kenny Baker...


... and thanks for our dreams, kind droid. Sleep peacefuly, and may yo wake up to a better world, in which everyone has made amends with their sons, like Anakin did at the very end.

Filmoteca Aligustre III. Sesión de despedidas


La velada de ayer en la filmoteca de Aligustre me descubrió a la grandísima Ida, de Pawlikowski, y las flores de Garaño y Goenaga, ambas especialísimas sorpresas que demuestran que, en creación, todavía no todo está inventado.
En cuanto a Ida, magistral cine polaco en blanco y negro, para mí mejor que la cinta blanca, es una Road Movie en que un alma atormentada por lo inconcluso, y otra para la que el tormento es parte de la salvacion, cierran al fin las páginas de sus respectivos libros. Un Telma y Louise polaco que termina con la humanizacion de las dos protagonistas, entendida como la percepcion de todas las opciones posibles y, en último lugar, la elección de la que, para cada una de ellas, supone la paz definitiva.

En cuanto a Loreak (flores), encontré una película balsámica, cercana y redonda, bien construida, sin estridencias y en la que el día a día, en vez de hacerse turbio, se erige a la categoría de algo que vale la pena presenciar. Culminantes, la gestión del paso del tiempo a través del cuerpo de Beñak, y la selección de unos actores que parecen nacidos exclusivamente para desempeñar estos papeles.

viernes, 12 de agosto de 2016

Grandes enigmas de la humanidad: Jose Luis Torrecillas, el niño de los azucarillos


De entre las frases de Gandhi, Tagore, Churchill o Einstein, escritas a fuego y oro en el dorso de nuestros azucarillos patrios, resaltan las del mozuelo Jose Luis Torrecillas, junto a una semblanza de foto de carnet de las que nos hacían en octavo de EGB en los años ochenta. Y digo yo, ¿qué magna empresa habrá acometido este púber para aparecer en los azucarillos que no haya consumado yo? ¿Por qué el mundo es tan injusto? ¿Es este inofensivo mozuelo el pequeño Nicolás del azucarillo español?. 

Tamañas dudas, en nada baladís, vienen secando de sueño mis noches, y estoy por llamar a Iker Jiménez para que, de una vez por todas, me saque de mi zozobra o, llegado el caso, acabe de una vez con esta miseria mía.

lunes, 1 de agosto de 2016

La leyenda del Santo bebedor, leaving las Vegas y el acertijo de Training day


"Cuando lo entiendas [por qué el caracol al que destrozaron el caparazón volvió al lugar de su desgracia nada más sanar], comprenderás las calles", auguró Roger al novato Jake Hoyt en el peliculón de Antoine Fuqua. De manera similar, lo que quedaba de Nicolas Cage pidió a Sera que nunca le pidiera que dejase de beber. En "la leyenda del Santo bebedor", un Rutger Hauer gigante no puede ni dejar de beber, ni dejar de intentar hacer bien las cosas. No es que quiera redimirse; es que lo único que le queda es su palabra, y no puede incumplirla. 
Un director italiano rueda en París con un actor holandés -además de replicante- sobre guion de una novela de Joseph Roth, y le sale una metáfora neorrealista con toques de Guareschi y la inocente visión del primer Fellini. 
Curiosa, dulce, parsimoniosa y con el justo toque de melancolía

viernes, 15 de julio de 2016

Pobre Niza

Siempre aprovechan cuando la gente se reune para ser feliz. Como si les jodiera, como si no pudieran aguantar un mundo con risas. Como si la felicidad les hiciera daño. Hoy han apagado los fuegos artificiales del 14 de julio en uno de los entornos mas bellos de Francia. Odian lo bello, lo que sonríe, lo que es feliz. Porque su fanatismo solo puede sobrevivir en la oscuridad.
Encendamos todas las luces. Creemos belleza y felicidad y, como todas las plagas, acabarán consumiéndose.

miércoles, 6 de julio de 2016

"la última aventura de Jan Europa", de David Gordon Delser

I

Este pasado sábado 2 de julio fue el pre-estreno en Madrid de "la última aventura de Jan Europa", cortometraje magistralmente hecho por David Gordon, el famoso director de la trilogía de las chuches. Allí fuimos Pepe y yo, invitados por nuestro querido Edmond, coprotagonista del corto, y acomodados en las butacas del cine Berlanga dedicamos 25 minutillos de nuestra vida a disfrutar de un gran cortometraje, hecho por un gran director, que deja con ganas de más. 

Podría decir muchas cosas, dada la excepcional calidad del corto, pero sinteticamente ratificar que disfruté de un buen cortometraje con mejor final, buena compañía -eso de departir con Purita Campos y su Paco no siempre se puede hacer- y buena comida en amistad. Poco más se puede pedir en este loco mundo.


lunes, 4 de julio de 2016

búsqueda

Busco en mis palabras,
y casi todas han envejecido mal.
Las buenas, me las han robado.
Las justas, me las callaron
y las risueñas, las mancharon.
Las maduras criaron canas
las viejas, las olvidé.
Las jóvenes se fueron,
y no supe cuidar de aquellas que más amé.

Ahora,
mudo,
me enfundo en mi capa de vendedor de humo
y salgo a buscarlas.
Las llamaré por sus verdaderos nombres,
-los que solo ellas y yo sabemos-,
aquellos por los que siempre responden,
y las pediré que vuelvan conmigo,
a casa, de nuevo.

Para que otra vez,
debajo de la lámpara de mi padre,
en la vieja mesa camilla donde me fueron presentadas,
volvamos a ser uno y tres
ellas, el papel y yo:
madera
vientre
humo
voz
queda
quieta
hilo
olor
vida
mes
puerta
Fin

Y qué si durmieras (Samuel Taylor Coleridge), traducción libre y continuación propuesta

Y qué si durmieses
Y qué si
en tu sueño
soñaras.
Y qué si 
en tu sueño
subieras al cielo
y, allí, arrancaras una flor
extraña y bella.
Y qué si
al despertar
tuvieses esa flor en tu mano.
Entonces, ¿qué?
-----------------------
¿la alejarías, turbado, de tu lado,
o la olerías para recordar el olor de tu sueño?
¿la apretarías 
aún con más fuerza,
-igual que cierras los ojos-
para devolverla al lugar de donde la robaste
y nunca debió salir?
O volverías a dormir
para soñar
esta vez
que bajas al infierno
y la plantas en sus páramos
rezando porque florezca en la oscuridad
y la luz rompa el fuego,
y sus cenizas sean abono nuevo
para que descansen los muertos.
Y qué si es la flor la que sueña
y tú
su sueño

Filmoteca Aligustre II: Nightcrawler y el Hijo de Saúl


El jueves, en la ya asentada noche de sesión doble con Jota, Nieve, Lucas y Peter, se optó por un tandem inicialmente equilibrado: Nightcrawler, con Jake Gyllenhaal, y la famosamente oscarizada "son of Saul". 

Respecto a la primera, baste decir que es una buena película, a la que se aplica el famoso principio de que nadie produce lo que no le va a rentar, en uno u otro modo. Buen guión, buenos planos y un Gyllenhaal que borda un personaje perturbado pero de ideas claras. Gracias a Jota por el chivatazo sobre la dificultad de rodar escenas en que los actores observan lo que ocurre tras otras cámaras.

En lo atinente al hijo de Saul, habría tanto que decir que me limitaré a una afirmación de la que estoy convencido. El Este pasa toda su percepción por el tamiz de su propia historia, y ésta ha venido siendo tan realistamente cruda -o crudamente realista- que no se sabe donde finaliza la realidad, y donde comienza la crudeza. No puedo hablar de esta película en términos de técnica, virtudes o bondades. Solo puedo constatar que al cine del Este se le admiten -o se le perdonan- posicionamientos y planteamientos cinematográficos que no se aceptarían a los autores y directores de la mitad izquierda del continente. La continua presencia del horror más crudo y sórdido como ininterrumpido telón de fondo -más intenso por desdibujado- en la historia de un interno en un campo nazi que no ve más allá de su propio egoísmo por reencontrar su humanidad perdida centra la atención del espectador y, simplemente, le deja agotado. Agotado o tan vacío de emociones que acaba por atisbar la mudez de espíritu (que no indiferencia) ante el horror.
En suma, una película intensa, privilegiada con la benevolencia del público occidental ante lo que no perdonarían a sus nacionales y que, si bien interesante, no se si fue mejor que sus competidoras por la estatuilla del tío Oscar.

martes, 7 de junio de 2016

Filmoteca Aligustre I: Origins, de Mike Cahill, y el Club, de Pablo Larraín


Esto de la sesión doble de las noches dominicales chez Jota va camino de convertirse en un agradable ritual, si no fuera por la salvedad de que los rituales debieran calmar (ocurrió ciertamente con Truman), mientras que las sensaciones con las que a veces salgo del refugio de Aligustre son todo menos plácidas. Esto ocurrió en la última sesión en que, si bien I Origins, de Mike Cahill, resultó ser una placentera sorpresa en forma de bella reflexión sobre la ocasional naturaleza inevitable de la trascendencia, el Club de Pablo Larraín resultó ser más inquietante de lo que me habían comentado personas cuyo juicio respeto. No digo transgresora, porque en estos tiempos de burradas lo único transgresor es lo normal. No digo valiente, porque ahora cualquiera hace (más bien perpetra) 100 minutos sobre lo malos que son los curas. El Club es el ejemplo de la relación inversamente proporcional entre inspiración y dinero. Larraín, con cuatro viejos, una guardesa brutal (digo brutal por los distintos papeles que logra hacer a lo largo de la cinta, un alma rota, un inquisidor que no lo es tanto y tres perros das una lección de buen hacer sin caer en la trampa fácil de la provocación pseudo-obscena. Y eso que se ve (y se escucha) material que en manos de otro habría sido torcido hasta límites insospechados. Pero con Larraín vemos a ancianos con Alzheimer siendo cambiados de pañales, gente rota en su infancia, seres que nunca reconocerán sus errores, personas de moral cambiante a menudo en segundos... y todo hilvanado con una sencillez que resulta en una película completa, en que la sordidez, si no bella, da que pensar en blancos, negros y, sobre todo, tonos de gris y el lugar donde se halla el verdadero perdón.
Ole.

domingo, 5 de junio de 2016

domingo, 29 de mayo de 2016

¿El sino?

El hado
El destino
Los designios de las furias,
Ka/Ka-tet
¿Dios?
El Karma
Las deposiciones de la probabilidad
El caos
La fatalidad
La inevitable levedad de quien dejará de ser...
..
.
.
..
Frente al Sino, argúyase el SINO (Surrender Is No Option). Conquistaremos el mundo, y no nos levantaremos cuando lo cómodo (y humano) sea el rendirse.


sábado, 28 de mayo de 2016

Temas internos de hoy

- La autenticidad del memorial secreto del Conde-Duque de Olivares.
- El patinazo de Lord Richard Payne Knight cuando, por pura envidia de coleccionista, denostó los mármoles de Elgin.
- El plan (que no la legion) Condor
- Los malos siempre vienen de fuera y son agentes del enemigo porque todos los de casa somos buenos
- La inveterada vigencia de la Navaja de Ockham.
- Si el padre Angel (el parroco de San Antón) no va directito al cielo, no se quien va a ir
- La Iglesia y el dedo gordo de San Cosme
- El poder de la empresa juguetera española en los años 70 y 80. Ibi, Ostalric, Famosa, Madel, Congost, Geyper, Airgam...
- Semejanzas entre Screamin' Jay Hawkins, el sueño de Ossian, la Salomé de Wilde, Fernando Arrabal y Marjoe Gortner.
- El placer de oir hablar a Jorge, a sus 84 años el último encuadernador verdaderamente artesano de Madrid (mucho antes de que se convirtiera en pasatiempo pijipster). Les diría dónde está su centro de operaciones pero, despues de ver lo que le ha pasado a Luarca, prefiero callar y quedármelo para mi. Es una pena, porque cuando cuenta cómo insolaba la impresion sacando los cristales para que se hiciera a pleno sol...

(Todo lo que se puede llegar a pensar para no pensar, Señor)

martes, 24 de mayo de 2016

Maneras de vivir

Maneras de vivir, ademas del hit del gran Rosendo, es una idea tambien predicable de "la escafandra y la mariposa", esa conmovedora crónica de Jean-Dominique Bauby llevada al cine por Julian Schnabel y ,especialmente, de la gigante "tierra de Tom Tiddler", el enclaustrado personaje de Charles Dickens al que todos acudían para contarle aventuras. Lo mismo se podría postular de Karl Konrad Koreander, Momo, Stephen Hawkings o, asumo, cualquier otro soñador impedido física, económica o emocionalmente, para hacer realidad unas proezas que su creatividad, su genio, suple de sobra.

Hay lugares donde vivir aventuras solo atisbadas en nuestras fases REM; bellos y sensibles seres que amar, dulce o fogosamente, bajo los siete bueyes de la vía lactea. Proezas inéditas, todavía originales, que parecen creadas para nosotros, y misterios por desentrañar que albergan el premio de la Eternidad.

A veces hay que buscarse más allá de Tannhäuser. Pero otras, las más, basta con asomarnos a la ventana, oler la tierra mojada bajo el alejado recuerdo de los truenos que ya no nos sobresaltan, y recordar que ese mismo olor es el que el Corsario Negro, Quintin Durward, el baron de Munnchausen o el universitario de Tian'an Men olieron justo antes de la peculiar batalla que convirtió a cada uno de ellos en seres inolvidables.

domingo, 22 de mayo de 2016

La mejor serie de la historia de la television

Echo la vista atrás, recorro los 40 años de series que soy capaz de recordar y contemplo el remolino memorístico donde todavía perviven Raíces,la barraca, verano azul, V, el gran heroe americano...  pasando por los Soprano o 2 metros bajo tierra hasta llegar a la actualidad de house of cards, Homeland, the americans o juego de tronos. Y veo que las ha habido que fueron excepcionales pero envejecieron mal, como the Wire; que mantuvieron una calidad bastante consistente temporada a temporada con un final espectacular, como a dos metros bajo tierra; espectacular y aparatosamente entretenidas como GOT o que tuvieron una primera temporada muy buena y luego de desinflaron, como prision break. Pero para mi, la mejor en calidad continuada, esfuerzo argumental -temporada a temporada- y final inevitablemente valiente es Breaking Bad, la historia del honrado profe de instituto que le coge el gusto al delito y acaba acogiendo la inmoralidad del ser humano como necesaria para la supervivencia, despojandola, al fin, de toda excusa y justificacion. 
Nada falla en breaking bad. La riqueza de los personajes y el punto justo de humor y surrealismo la convierten en única. Y no se cómo envejecerá, pero, desde luego, pervive en mi memoria como un espectáculo de entretenimiento y reflexion. Si no la han visto, aguanten un poquito los necesarios capítulos introductorios, y adéntrense en un mundo al que nosotros, quizás, también podríamos ser arrastrados dadas las circunstancjas.

viernes, 20 de mayo de 2016

Cristina Rosenvinge en el Círculo (de Bellas Artes)

Siempre me han gustado las cantantes lánguidas, qué le voy a hacer. Ese rollo nórdico, de fragilidad casi élfica, largos cabellos y look pelín celta con aromas a gestas, Tolkiens y ceremonias wikanas. Y si ya la voz es pelín quebrada, este que suscribe se sube por las paredes. Ahora bien, por muy bien predispuesto que vaya uno a ver a una conocida representante de tal - y tan bella- especie, si el sonido está mal gestionado y no hay manera de entender una letra presumiblemente profunda, el invento naufraga. Así que todo lo que ne he llevado de esta noche es una cara atractiva no obstante tres décadas de tablas, un savoir faire y una confianza fruto de los mentados treinta añazos entre bambalinas, una voz sinuosamente sensual y un buen diálogo guitarra acústica-bajo eléctrico a más no poder.
Otra vez será


viernes, 13 de mayo de 2016

La voz queda

Susurra, mi buen Juan,
y que tu queda voz me calme.
Habla sin ruptura, 
poco a poco, 
(a cada rato una palabra y a cada palabra, un rato)
llena el tiempo de palabras sanas,
y las palabras, de tu cordura.
Respira,
observa
y calla;
llena el silencio de sentido
y el vacío, de buen criterio:
ese que vosotros pocos conservais,
y que con vosotros se va yendo,
poco a poco.
Tu sabio camino contemplé, quieto.
Es tu muerte,
tu falta, 
la que temo.
Y no por mí,
ni por los nuestros,
sino por el resto.

A Juan Antonio Hurtado (1960-2016), in memoriam: descansa, amigo mío, y sigue cuidando de los tuyos. Aquellos que, aun sin poderte ver, te encontrarán siempre.

sábado, 7 de mayo de 2016

Legado

Antes de morir,
te enseño tu herencia:

una foto de familia sin familia;
una muñeca con la cabeza del revés,
una cabeza reducida a fuerza de noes,
un bastón para gente que nunca se cae.

Una silla de ruedas para falsos suicidas,
las piernas de una sirena varada;
el cuerno de un narval chato;
la formula de la piedra filosofal
-a falta de un componente-.

29 monedas de plata,
pues la trigésima la empeñé.
Un vial de la saliva de quien me quiso
y, al final, me escupió.
Una gota de bálsamo contra los recuerdos
(Teñia dos, pero una la acabo de usar),
y un juguete del niño que fui.

De valor no tengo nada, 
salvo mis deudas, por ser de sangre.
Pero esas, pocas veces se pagan,
porque solo los cuerdos las exigen.

Y a esos, los enterré yo.

sábado, 30 de abril de 2016

Buen viaje, Don José

Decían los hombres del norte que, para quien ha vivido una vida fructífera, la muerte viene como el último honor. Tuviste tantos honores en vida, que dudo que este último te importe ya, cuando mantuviste la mente afinada, los ojos despiertos y ese pedazo de corazon tuyo  abierto hasta el último segundo. 

Vale atque Ave, Pepe: nosotros te tenemos que decir hasta luego, pero ese Dios bondadoso en quien siempre creiste, seguro que te ha dado la bienvenida con la sonrisa del amigo que espera. Esa que siempre tuviste conmigo. 

domingo, 10 de abril de 2016

Recuerdo de Maiakovski

Gracias a Ekaterina -Katia de Jesus-, los manidos cuentos de Chejov (Chekhov en los USA) y la charla, indispensable, sobre Dostoievski y Pushkin nos llevaron de cabeza a Bulgakov, y de ahí a Maiakovski, el futurista/suicida que nunca supe si era muy bueno o muy malo (lo que también depende mucho de sus traducciones). En todo caso, la alusion a los dedos que apretó, rompió, desgarró y sembró al aire como los pétalos de una margarita (me quiere, no me quiere...) siempre valen un recuerdo.


domingo, 27 de marzo de 2016

Palabras primigenias: hoy



Existen palabras que no son sino la perpetuacion de los primeros gestos verbalizados de la humanidad. "Hoy" (entendido como hoy/ahora) es una de ellas, como lo demuestra la mera comparacion entre las lenguas mas proximas.
Hoy en el primer francés era "hui", de ahí que el aujourd'hui frances no sea realmente tal, sino una amalgama de "al día de hoy" (au jour  d'hui). Lo mismo ocurre en inglés, en que today es más "al día, a la fecha" (to the day) que estrictamente hoy.  En catalán es avui; en italiano, oggi; en alemán, heute... Es más un gesto -un gruñido que exige lo inmediato- que una palabra cabal y racionalmente acuñada. 

Hoy, hui, heute, avui, tod(ay). Ahora, jetz, ara. 

Tantas 

Cerdeña


Cerdeña, el granero del imperio romano.
Amor imposible de aquellos pilotos ingleses que la bombardeaban, con lágrimas en los ojos, en tiempos de Mussolini.
Amante del Aga Khan, quien en 1958 pagaría ismaelita moneda a Agnelli o Mentasti para hacerse con su costa Esmeralda. 

La Cerdeña de las nativas de Bosa bordando el filet; del gregoriano canto en el monasterio de San Pietro di Sorres. De la arqueología redescubierta por Taramelli, quién excavó la civilizacion prenurágica -tanto sus necropolis como los Nuraghe y sus cúpulas, adelantadas a las piedras de toque continentales-.

La Cerdeña junco, que se pliega para sobrevivir, a la vez irreductible en lugares como Barbagia; depositaria de costumbres, lengua y tradiciones ancestrales que reunen al Dionisio infernal, asesinado por los gigantes, con las víctimas de los sacrificios de propiciación -emborrachadas para no sufrir- y las máscaras atávicas de sus carnavales. La de los Crucificados de brazos articulados para poder recrear los Descendimientos en Semana Santa, que entre tanto descansan en templos bicromos -basalto y caliza, caliza y basalto- de estilo pisano como el de Saccarghia. 

La Cerdeña romana, genovesa, aragonesa, savoyana; mussoliniana en sus Fertilia o Carbonia; de manos comunes y manos muertas, desamortizada con las leyes Rattazzi de 1855 y cuyos Nuraghe servirían para marcar las nuevas lindes tras 1820. La Cerdeña del castello antes De Auria, luego Doria y finalmente Sardo; del viento que enloquece la razón y pare jannas (las astures xanas) y Mamuthones.

Deliciosa cuando se la cuece al dente, para añadir después aceite y una cucharita de Bottargha por comensal. La del pecorino, el ovinforth, la Salsiccia, el rizio, las espinosas alcachofas o los lumaconi... todo ello mojado con su cannonau y digerido merced al mejor mirto (prima el oscuro frente al blanco) o una copita de moscatel de Sorso.

Esa Cerdeña, tan ajena a los Porto Cervos y las fiestas de ex-presidentes y jovencitas.

Esa.

domingo, 20 de marzo de 2016

Ingres en el Prado


Siguiendo la sobrevenida tradición de los viernes culturales, me he acercado al Prado a ver la exposición de Ingres y... Bastaría decir que Eugenio D'Ors (ese facha al que habría que quitar del callejero de Madrid, según algunos) tenía razon. El Prado ha logrado traer su obra más representativa (Napoleon, odalisca y baño turco incluidos) y ha montado una exposición sencillamente magna, en que el visitante sale asombrado principalmente con dos cosas: el bello hiperrealismo de unos rostros que cantan, y la prudente sensualidad que solo sabe plasmar un maestro a su pesar. Una exposición que lleva de la mano al visitante y, más que en la obra, le sumerge en el íter vital del genio, hasta el punto de casi aprehender la racionalidad de su evolución artística, asistiendo al crecimiento de un Ingres de grande a gigante, capaz de pintar el terciopelo del traje del Napoleon por venir, el iris lacrimoso del amigo o la grandeza del sueño de Ossian (especialmente bello el boceto).
Acerquense al Prado para disfrutar de una belleza que no se puede ni ignorar, ni rechazar: la de un maestro

sábado, 12 de marzo de 2016

Sacre, de Sasha Waltz


Elemental

Atávico

Primigenio

En conexión directa con el yo primitivo que permanece latente en cada hipotálamo.
Ayer no vi ballet

Puede que tampoco danza y, en caso de serlo, nunca moderna.

Ayer asistí a un sapientísimo y exhaustivo viaje en el tiempo, desde la danza mas moderna hasta los trances de esas primeras sacerdotisas que buscaban el favor de los dioses, de los elementos o del fuego, de Gea o el universo mismo. Ayer bailó para nosotros Salomé, en una desnudez asexuada de músculos que chillaban rabiosos, forzados al extremo. Y no nos pidió la cabeza del Bautista, sino simplemente un aplauso que llegó a clamor, por parte de un público sorprendido al encontrar emociones tan primitivas que nunca antes habían despertado.

Ayer me cogieron de la mano y, como los fantasmas del cuento de Navidad de Dickens, presencié las coreografias mas actuales, el lago de los cisnes del Marinski, la lucha tribal, el rapto del vudú y el clamr de la tierra más desnuda.

Hacía mucho tiempo que nada me conmovía tanto.

martes, 5 de enero de 2016

La seduccion de las lectoras de cartas en el arte


El deseo (the wish), de Theo Von Holst (1840)


Pitonisa, de Vicente Cebollo Peinado (1984)

Es la mezcla de lo oculto, el incierto futuro y la sensualidad de quien alberga tales secretos lo que sigue seduciendo siglo tras siglo